Ryan Murphy se ha consolidado como uno de los creadores más prolíficos de Netflix. Desde que el autor de "Glee" firmara un acuerdo de exclusividad hace un par de año, los proyectos no han parado de llegar. Sin ir más lejos, este mismo año nos ha dejado con tres: la miniserie "Hollywood", una obra en la que el autor dibuja, a su manera, lo que sería el Hollywood clásico perfecto, "Ratched", protagonizada por una de sus grandes musas, Sarah Paulson, centrada en la enfermera Mildred Ratched, la gran 'villana' del clásico de Milos Forman, "Alguien voló sobre el nido del cuco", y la segunda temporada de "The Politician", una radiografía sobre cómo funciona la política.
Ahora, el director ha traído a escena una película musical llamada "The Prom", donde un grupo de artistas de Broadway, narcicistas y con una popularidad en caída libre, tratará de volver a la primera plana con una idea muy hipócrita y que va en contra de su condición humana: ayudar en un caso de discriminación homófoba que se ha dado en un instituto de Indiana, al haber sido cancelado un baile de promoción ya que una de las alumnas quería ir con su novia. Esto será utilizado por los actores para intentar hacerse un hueco en la agenda, abanderando la lucha contra la homofobia desde el instituto. ¿Estará a la altura "The Prom" de las genialidades que ha estrenado Ryan Murphy en este 2020?
Lo primero que hay que destacar es que, si por algo se caracteriza Ryan Murphy es por ser fiel a su estilo. Todos los personajes de la película siguen la misma pauta que los lleva caracterizando en todos sus trabajos: una moralidad laxa, son muy hipócritas y muy narcicistas, algo que siempre resulta en algo divertido. Sin embargo, en "The Prom" a los personajes les falta fuerza y están demasiado esteriotipados, demasiado, incluso, para ser Ryan Murphy, que ya sabemos como se las gasta. Meryl Streep y Nicole Kidman están bien, pero James Corden está un poco perdido a la hora de abanderar esta aventura hipócrita en la que se adentran los protagonistas.
Por otra parte, en "The Prom" hay algo que no cambia: la escenografía es brutal, con unos escenarios de fantasía, perfectos para los constantes números musicales. El estilo está muy marcado y es colorido y atractivo, algo que resulta en una puesta en escena muy espectacular, lo cual es de agradecer. No obstante, los números musicales, si bien hay un par brillantes (hay uno en una batalla de camiones que es para enmarcar) tampoco es que sean nada del otro mundo, por lo que solo los verdaderos amantes del musical y las coreografías pueden llegar a encontrarla interesante en su conjunto.
Si buscas algo más allá del musical (lo cual no te recomiendo porque es una película que sabe muy bien a qué público se quiere dirigir) te encontrarás con un mensaje muy trillado sobre lo malo que es el abanderarse de luchas sociales que realmente no sientes, y como la hipocresía se abre paso en ese verdadero poso que motiva a una persona a querer ayudar a alguien.
En definitiva, "The Prom" es una película que solo contentará a los fans más acérrimos del musical. Tiene un par de momentos brillantes, pero curiosamente están más relacionados con ese mensaje que intenta transmitir. Si no sabes a lo que te vas a enfrentar se te hará muy larga, pues es demasiado larga, y el tedio se acabará apoderando del mando. No obstante, se deja ver, y si eres fan de Ryan Murphy, puedes encontrarle el encanto. Realmente creo que es el trabajo más dubitativo que nos ha dejado Ryan Murphy en este año 2020, lo cual no es extremadamente malo, porque ha sido un año muy bueno para el creador.
"The Prom" es una película que solo contentará a los fans más acérrimos del musical. Tiene un par de momentos brillantes, pero curiosamente están más relacionados con ese mensaje que intenta transmitir. Si no sabes a lo que te vas a enfrentar se te hará muy larga, pues es demasiado larga, y el tedio se acabará apoderando del mando
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