"Dragon Ball Super" está a las puertas de su final, y Toei Animation es consciente de que si quiere dejar huella en la historia debe cerrar el anime con una batalla a la altura. Goku y Jiren comenzaban a intercambiar golpes con un episodio algo desafortunado lleno de escenas recicladas, pero el estudio tenía la verdadera sorpresa preparada para el clímax real. El Ultra Instinto completo del Saiyajin se enfrentaba ahora a un guerrero formado por fuertes valores y un poder de convicción que ha forjado a lo largo de los años. Sin embargo, Goku tenía algo mucho más fuerte que eso y que cualquier transformación o técnica. ¿Es suficiente para acabar la competición y salvar a sus amigos?
Cuando todo ya parecía perdido, Goku despertaba de verdad su poder interior, y ahora sí sobrepasaba a su rival. El verdadero aspecto del Migatte no Gokui hacía acto de presencia, y en dos meros movimientos lograba abrumar a Jiren. "Ahora comienza el verdadero combate", asegura mientras empieza a sonar el ya reconocible tema asociado a su poderoso estado. Las dos figuras se aproximan a gran velocidad, y da inicio el espectáculo de luces.
Jiren, que desconoce el alcance real del nuevo Goku, opta por comenzar el enfrentamiento atacando y esperando respuesta. Así comienza a lanzar una ofensiva a distancia que por supuesto no logra acertar al Saiyajin, y este, concentrado en el combate, consigue acercarse hasta él y le golpea con un gran puñetazo precedido del constante reflejo brillante de sus ojos. El público se emociona, y el Universo 7 comienza a ver con claridad la posible victoria de su equipo después de todo. Mientras tanto, el resto del Universo 11 está cada vez más preocupado, y Kai se pregunta si es real lo que está viendo, si Jiren ha sido superado.
El espacio se va reduciendo para el guerrero de las Tropas del Orgullo, y llega un momento en el que se queda completamente atrapado entre el rival y la pared. "¡Imposible!, no puedo perder", asegura al tiempo que empieza a pasar toda su vida por sus ojos. Recuerda quién es, por qué hace lo que hace, y especialmente lo que le ocurrió a sus seres queridos. Esa es la principal diferencia que existe entre él y Goku, y eso es lo que decide utilizar como fuente de energía para explotar.
El escenario comienza a llenarse de llamas, y se convierte en un infierno rojo. En el centro, una figura musculada y sin camiseta se perfila. Jiren ha desatado su verdadero poder interior igualando ahora sí el enfrentamiento de nuevo. Los dos vuelven a chocar, pero en esta ocasión Jiren crea una explosión con su puño y los dos se distancian despedidos por la onda. Le sigue una sucesión de ataques a distancia, y fintas imposibles de Goku para esquivar todos los ataques. La tensión va creciendo en el ambiente.
En ese instante Jiren acumula energía y ejecuta un gran ataque de Ki a distancia, que Goku corresponde con su Kamehameha. Ambas técnicas implosionan creando una gran explosión, y en este caso el Saiyajin se ve sobrepasado por el ataque del rival y acaba despedido. Pero poco tiempo hay para descansar, cuando tras desaparecer el humo, Goku vuelve a contraatacar sin apenas dejar espacio para la reflexión o la estrategia.
El intercambio de golpes se sucede manteniendo un ritmo constante, y apoyado por una animación soberbia, exquisita. Pero la situación parece estar poniéndose a favor de nuevo de Jiren. Tras lograr vencerlo en uno de los choques, ambos vuelven a cruzar ataques, y Goku recibe de nuevo dos puñetazos que lo ponen en un contexto complicado. Sin embargo, la lógica no se aplica en este combate para ninguno de los dos, y tras varios gritos de animo de Krilin, Goku se levanta sorprendiendo a su rival. ¿Cómo lo hace? ¿De dónde sacar la energía?
Las señales siempre estuvieron ahí, y la forma de derrotar a Jiren era clara. La única diferencia entre ambos es que uno se apoya en sus amigos y familia, mientras que el otro pelea por sí mismo, por intentar borrar el pasado y mirar al futuro. Pero es precisamente ese pasado el que ha construido a Goku con los años, dando forma a lo que es hoy. Así lo explica Piccolo, mientras asegura que su amigo no lucha solo, porque porta la esperanza de todas las personas que le han acompañado durante su vida. Cómo conoció a Krilin, su entrenamiento para derrotar a Piccolo, el comienzo de su relación con Chi-Chi, todo comienza a pasar como flashbacks reflejados en las lentes de las gafas de Muten Roshi. Ahora sí, Goku es invencible.
Tras el breve parón, el combate continúa. Los dos vuelven a aproximarse y se aciertan poderosos puñetazos. Goku opta por ejecutar un Kiai, y aunque parece que en un primer momento no ha logrado nada, Jiren acaba empujado contra la pared totalmente exhausto. Sus convicciones comienzan a fracturarse, pero se rehúsa a aceptar la verdad, siguen negando el poder de la amistad, el valor de luchar por alguien más que uno mismo. "Para aceptar quiénes somos tenemos que negar todo lo que hemos sido", se repite como un mantra mientras su cuerpo comienza a infundirse de rabia y una ira ciega.
Sin que nadie se lo esperara, Jiren pierde el control abrumado por la situación, y ve su única salida atacando el punto fuerte de su rival. De repente se gira hacia el público, e intenta matarlos a a todos con un ataque a distancia, pero Goku logra reaccionar a tiempo y se interpone entre la grada y la técnica para desviarla. Se reposiciona frente a su rival, pero ahora es él quien porta la ira.
El Saiyajin se vuelve loco tras ver cómo ha intentado matar a sus amigos; Jiren ha pulsado el botón de su perdición. En el pasado, otros guerreros de esta raza ya han perdido el control tras ver cómo morían sus amigos, e incluso el propio Goku alcanzó el Super Saiyajin por primera vez tras ver morir a Krilin. "Dragon Ball Super" no se sale de la norma, y como un bonito guiño vuelven a replicar la situación. En ese instante Goku pierde los estribos y desaparece como un rayo para aparecer a continuación proyectado como un rayo hacia su enemigo.
El combate vuelve a dar la vuelta, y aunque Jiren sigue defendiéndose como puede, ya no hay marcha atrás. Siguen una serie de intercambio de golpes, un gran puñetazo en la cara del guerrero del Universo 11, y su defensa con la ya reconocible técnica de ojos. No obstante, nada de esto impide que que termine empujado contra la pared, y caiga al suelo, ahora sí derrotado.
Parece que todo ha acabado para uno de los dos luchadores. Goku se aproxima a Jiren caminando pero no le termina de eliminar. Ni siquiera los gritos de sus compañeros para que acabe el combate antes de que sea demasiado tarde, surten efecto en él. Y es que antes de poner punto y final al encuentro, quiere dejar claro por qué se equivoca, por qué los amigos y los seres queridos sí son importantes. En cierto momento Jiren parece entenderlo, y baja la cabeza para asumir su derrota tanto en el combate como moral. Sin embargo, segundos antes de que Goku ejecute su técnica final, algo sucede (otra vez), y queda totalmente paralizado.
Un dolor estremecedor recorre su cuerpo, y cae de rodillas rodeado de una energía morada, perdiendo el Ultra Instinto. Todos se quedan sin respiración, e incluso Jiren se sorprende sin entender lo que está sucediendo. Parece que alguien ha atacado a Goku -de hecho así lo quisieron hacer entender en la sinopsis del episodio- pero tal y como explica Wiss, lo que en realidad ha ocurrido es que su cuerpo ha terminado pagando el alto precio que imponen los dioses para dominar la transformación.
Con un inesperado giro de los acontecimientos, ahora es Jiren quien está en disposición de terminar el combate. Se levanta titubeando, y tras dudar varias veces, acaba escuchando las peticiones de Vermoud; se acerca, y pidiendo perdón lanza un ataque contra el suelo debajo de Goku que destruye la plataforma y le manda hacia el vacío. El Universo 7 ha perdido el Torneo de Poder, y todos serán eliminados por los Reyes del Todo. Al menos eso es lo que parecía, hasta que un ataque golpea a Goku y evita que caiga fuera de la plataforma. Alguien aparece entre las rocas en la otra esquina del escenario.
Sí, Freezer no estaba muerto ni había sido eliminado. Su ausencia en los últimos episodios hizo palpable una sorpresa así, y el Emperador del Mal reaparece para continuar lo que ha dejado a medias Goku. Lo que nadie esperaba, es que junto a él, en otra esquina del escenario, apareciese Número 17. Este no murió sacrificado contra Jiren, y aunque no se explica el cómo, ahora se posiciona junto a Freezer para conformar la última línea de defensa. ¿Cuánto tiempo queda para que termine el torneo? Nadie lo sabe, pero la semana que viene conoceremos al ganador de un combate que quedará para el recuerdo no solo en "Dragon Ball Super", sino en toda la serie.
CONTENIDO RELACIONADO
A pesar del escepticismo, este primer avance es bastante prometedor
Un viaje entre mundos reales y virtuales que se espera como uno de los mayores lanzamientos de 2025
La esperada secuela ya ha roto un récord importante de Ridley Scott a pesar de su escaso tiempo en taquilla
En su lugar se anuncia que se estrenará Ice Age 6
El gran éxito de Illumination de 2023 ya se puede ver sin coste adicional
'Aprender a soltar', el drama familiar sueco que lo está petando en Netflix España