Si bien es cierto que Fast & Furious 10 es mucho mejor película que la novena entrega (lo tenía bastante fácil), sigue estando por debajo de los mejores filmes de la saga. No es ningún secreto decir que la quinta, la sexta y la séptima película se sitúan en lo más alto de la IP, porque es así y nadie lo puede negar. Sin embargo, el primer y único spin-off cinematográfico de Fast & Furious hasta la fecha también mola mucho y es mejor que la última cinta. Hablo, evidentemente, de Fast & Furious: Hobbs & Shaw, y está arrasando ahora en Netflix por dos motivos. Primero, porque es mejor película que Fast & Furious 10. Y segundo, por ser uno de los últimos estrenos de la licencia disponible en la plataforma de streaming.
Fast & Furious: Hobbs & Shaw llegó en 2019 a los cines de todo el mundo con una película más enfocada a la acción, y menos a la conducción. Lo que pudo haber sido su mayor hándicap, se transformó en todo un acierto, porque se distancia de la saga principal, sin alejarse demasiado al presentarnos a dos personajes ya conocidos por todos.
Más allá de este cambio de tono (tranquilos, porque sigue habiendo coches y velocidad), lo que le pedimos a una película de Fast & Furious es diversión, un reparto estelar y acción increíble (en el sentido literal de la palabra). También una banda sonora a la altura,, una puesta en escena espectacular y muchas explosiones. Fast & Furious: Hobbs & Shaw lo tiene todo, siendo por momentos una película un tanto recargada, pero es esta exageración la que me encanta particularmente. Se nota que su director es David Leitch, responsable de Deadpool 2 y Bullet Train. Y es una pena que no pudiera ir incluso más allá al estar bajo el paraguas de una licencia tan archiconocida como es Fast & Furious.
En cuanto al reparto, Dwayne Johnson y Jason Statham comparten protagonismo interpretando a los personajes que ya conoces: Johnson es el agente Hobbs (miembro de los servicios de Seguridad del Cuerpo Diplomático de los Estados Unidos) y Shaw (Statham) un mercenario. Ambos mantienen una relación un tanto complicada, pero han de unir fuerzas cuando el mundo entra en peligro. Ambos están espectaculares, todo hay que decir, y esta película es el ejemplo de por qué Dwayne Johnson tenía que volver a Fast & Furious por muchos problemas que tuviera con Vin Diesel.
Si te he convencido lo suficiente, puedes ver Fast & Furious: Hobbs & Shaw en Netflix siguiendo este enlace. Te llevará directamente a la ficha que la película tiene en la plataforma de streaming. ¡Y también está disponible en Movistar+!
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