Son muchas las estrellas de Hollywood que deciden no residir en la soleada Los Ángeles, la mayoría de motivos son por tranquilidad o simplemente preferencias. Nadie dijo qué ser una celebridad del cine tuviera que ir ligado a vivir en Hollywood, al menos la mayor parte del tiempo. Vemos como Tyler Perry residen en Atlanta, por ejemplo o como Jeffrey Dean Morgan vive una una granja en el estado de Nueva York, y todos compaginan su cotidianidad con la vida del artista de cine.
John Krasinski y Emily Blunt son de esas personas que prefieren vivir alejados del ajetreo de Los Ángeles. Al igual que Ryan Reynolds y Blake Lively, viven en la ciudad de Nueva York, que pese a ser una de las ciudades más pobladas del mundo, tiene todo lo que busca la pareja para pasar sus días en familia entre proyecto y proyecto. Según contaba Blunt para el Daily Mail, eligieron no vivir en California porque podía ser muy agobiante, ya que estando en el meollo de la industria era muy fácil caer en la constante de hablar de trabajo y negocios.
La actriz afirmaba que su mayor "preocupación" es poder conciliar el tiempo suficiente entre sus proyectos y tener tiempo para su marido e hijas y que por esto decidieron alejarse del "lugar de trabajo" de ambos. Esto no es algo inusual, muchas de las personas de la industria viven a caballo entre Los Ángeles y sus residencias habituales. Por otra parte, durante estas últimas semanas de cuarentena hemos podido conocer mejor esa vida familiar de la que tanto hablan Krasinski y Blunt, ya que el actor de "The Office" ha estado produciendo "Some Good News", una serie para YouTube que ha estado realizando desde su hogar.
La pareja de actores residentes en Brooklyn y curiosamente en el mismo edificio que Matt Demon, tiene pendientes diversos proyectos que los tendrán ocupados durante un tiempo y que podrían hacerles replantearse su residencia en Los Ángeles. Por el momento, el más urgente es el estreno de "Un lugar tranquilo 2", que se suponía debía haberse estrenado en marzo, pero a causa de la pandemia por el coronavirus y el cierre de las salas de cine, ha sido una de las películas que se han tenido que reajustar en el calendario de estrenos de Paramount , aplazándola hasta el 4 de septiembre de este año.
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