El Hoyo es número uno en casi todo el mundo después de haber recaudado en España unos cuantos cientos de miles de euros: sus productores se lo deben a Netflix, plataforma que apostó desde el principio por esta película dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia y que ha sorprendido a propios y extraños, algo que podemos comprobar a través de IMDb, web en la que ya acumula 36.328 votos con una media de 7/10, y ocupando en el ranking de popularidad el puesto 36. El final de El Hoyo es uno de los puntos más criticados hasta ahora, puesto que se mueve entre el mundo onírico y la realidad, sin saber si (SPOILERS) el personaje final muere, si la joven es real o si han logrado dar la vuelta al mundo de la plataforma.
Por ello, vamos a explicar nuestra versión de los últimos minutos de una de las películas españolas más rompedoras y sorprendentes de los últimos años.
Para poner en antecedentes al espectador y recordar lo que ha visto en la pantalla, hay que comentar que estamos ante un espacio único: una plataforma con niveles incontables en la que hay una pareja de personas por planta. Los de arriba, pueden comer todo lo que quieran de un ascensor que va bajando poco a poco con el alimento preferido de cada huésped. En cambio, todos los que habitan por debajo de la planta 50 deben comenzar a comer las sobras del resto. Y si tienes la mala suerte de permanecer varios días por debajo del nivel 100, lo más probable es que mueras de hambre.
Este sistema tan injusto, que no deja de ser un reflejo de nuestras clases sociales, provoca que el protagonista de película, Goreng, no se conforme con esperar a una muerte inminente y comience lo que acaba siendo una especie de rebelión. Si Trimagasi es una persona individualista que solo quiere sobrevivir, Goreng es el héroe que quiere intentar vencer a los de arriba.
Una vez Goreng se sube al ascensor con la ayuda de Baharat, el primero se convierte en una especie de Jesucristo que reparte 'los panes y los peces', pero pronto se da cuenta de que la plataforma es mucho más profunda de lo que en principio creían y llega exhausto hasta abajo del todo. Con él, tan solo sobrevive la 'panna cota', el alimento elegido por Goreng para mostrarlo a los encargados de 'El Hoyo': esta 'pannacota' es un verdadero mensaje de resistencia, de lucha contra el sistema.
¿Y por qué la niña acaba subiendo al ascensor? Porque al final, el mensaje deja de ser la 'panna cota' y acaba siendo esta joven que ha logrado sobrevivir en el nivel más bajo de la plataforma: una pequeña que no parece haber sufrido la ausencia de alimento y que comienza a subir en el ascensor hasta la planta 0 porque su juventud representa realmente la resistencia. Goreng, en cambio, admite que su época ya ha pasado y decide quedarse en la planta 333. ¿Muere? Es evidente que sí, algo que se puede comprobar con su reencuentro con Trimagasi, pero el papel del primero es tan importante que si él, el mensaje que quiere hacer llegar a los 'cocineros' no hubiera llegado.
El final queda abierto: no sabemos si la plataforma quedará destruida después de ver a una joven aparecer en la cocina, pero precisamente esta estructura de los últimos compases del largometraje nos hacen pensar que, quizás, pese al esfuerzo de Goreng por vencer al sistema, es el sistema quien sale ganando una vez más y no da más importancia a la presencia de la pequeña en la plataforma.
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