Me he rebanado los sesos (me encanta esta expresión de mi pueblo) para buscar una película que se parezca a Metal Gear Solid, una franquicia de videojuegos que me encanta y cuyos tiempos dorados añoro. Y es que hay pocos largometrajes similares a esta saga creada por el crack de Kojima: es una obra tan peculiar, que pese a ser de espionaje y sigilo, su historia es única.
Pero buscando en el baúl de los recuerdos (en esa caja en la que se quedan todas las películas que me han gustado), he encontrado James Bond contra Goldfinger. Vale, podría enumerar a cualquier entrega protagonizada por el Agente 007, pero creo que esta es la que más similitudes guarda con el proyecto de Kojima (es más, él mismo comentó que era una de las obras que le inspiró para dar forma a Metal Gear Solid).
Entro en terreno pantanoso. Procuraré ir con cuidado, aunque tengo por seguro que me quemaré. Y es que los fans de Metal Gear Solid somos muy apasionados, tanto para lo bueno como para lo malo. Y claro, cuando voy a comparar la saga con James Bond contra Goldfinger, algo me dice que tendré unos cuantos detractores:
En definitiva, sé que es aventurado comparar Metal Gear Solid con James Bond contra Goldfinger (o cualquier otra aventura del Agente 007), pero salvando las distancias (que son muchas), hay similitudes más que evidentes.
James Bond contra Goldfinger está disponible únicamente en alquiler o compra digital, porque ninguna plataforma de streaming la tiene en su catálogo. El precio oscila entre 2,99 y 3,99 euros en el primer caso, y entre los 6,99 y 10,99 euros en el segundo.
CONTENIDO RELACIONADO
'Spider-Man 4' es la próxima entrega del superhéroe en el Universo Cinematográfico de Marvel
¿Qué posibilidades reales hay de una secuela de 'Estado eléctrico'?
¿Nunca has pensado que Tom Holland sería un Frodo Bolson maravilloso?
'The Flash' desaparece de Netflix el próximo sábado 15 de marzo
'Tierras perdidas' tiene un escaso 26% de aprobación en Rotten Tomatoes
'Novocaine' puede ser el próximo éxito del cine de acción