Tradicionalmente, el éxito o fracaso de una compañía se ha medido en base a sus productos. Los estudios de cine basan sus estrategias en la recaudación conseguida con los estrenos de cada año, y así por ejemplo salen y entran nuevos CEO en cada compañía al final de cada ejercicio. No obstante la llegada de las plataformas en streaming como Netflix o HBO go han provocado una ruptura en la industria, trayendo con su llegada una competitividad que muchos catalogan como "sucia". Para Hollywood ha sido especialmente sangrante el caso de la compañía de Reed Hastings que instauró hace años un oscurantismo absoluto en relación a sus datos de audiencia. Sin embargo esto podría tener los días contados.
Este último año ha sido un punto de inflexión para Netflix, que ha decidido comenzar a apostarlo todo por sus películas originales, llegando incluso a presentarse a festivales clásicos, sin tener que pasar sus estrenos por las salas de cine. Pero esto no será lo único que comenzará a cambiar a partir del próximo 2018, periodo en el que la plataforma planea lanzar hasta 80 producciones propias con una inversión multimillonaria.
Eric Deggans, directivo de Nielsen, ha declarado en una entrevista a NPR, que su empresa ha desarrollado un método capaz de medir los niveles de audiencia de Netflix. Al parecer, usando los mismos procedimientos que llevan empleando durante años para medir los programas de televisión convencionales, han sido capaces de desencriptar el secretismo de la plataforma en streaming. Además esto solo sería el principio del fin para la opacidad de todas las compañías que han llegado al mercado en los últimos años.
"Creo realmente que esto es un cambio de escenario para todas las audiencias televisivas, y para la manera en la que los espectadores intentan saber cómo se están consumiendo las series, películas y documentales", aseguró el presidente de producto Brian Fuhrer. Para ponerlo en ejemplo, durante la entrevista revelaron que el primer episodio de "The Defenders", tuvo una audiencia de 6.1 millones de espectadores durante su primera semana en el catálogo. Además también aseguraron que entre los niños, la película de Disney "Vaiana" es la más popular de la plataforma.
Esto supone un gran cambio para las políticas de Netflix, que tendrá que justificar ante los medios las recientes y cada vez más habituales cancelaciones de los últimos meses. Sin embargo no hay que lanzar campanas al vuelo, y es que aunque las audiencias vayan a ser parte del escarnio público, hay que considerar que Netflix tiene sus propias particularidades. El nivel de espectadores pasará a ser un buena referencia aproximada de los aciertos y fallos de la compañía, pero aspectos como la ausencia de anuncios o la falta de patrocinios externos seguirán haciendo difícil la comparación con los estudios clásicos de cine.
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