Música a tope, círculos en blanco y negro abriendo la pantalla, un hombre trajeado entrando desde el lateral. Pam, disparo repentino. La pantalla empieza a gotear sangre y nos vamos a fundido a negro mientras la música se disuelve. Todos conocemos esta intro y sabemos que después se nos vienen encima dos horas de misiones secretas de la mano del mejor espía del planeta, James Bond. Desde 1954, el agente 007 ha vivido 26 películas y un episodio para televisión. Y su esmoquin se lo han puesto un total de 8 actores con mayor o menor fortuna. Así que, antes del estreno de "Sin Tiempo Para Morir", vamos a ordenarlos todos de peor a mejor. Y recuerda, vota por tu favorito en nuestro test.
Barry Nelson fue el primer James Bond de todos, aunque muy poca gente lo recuerda. Y es que el actor tan solo apareció en un episodio de la serie de televisión "Climax!" en la que se adaptó "Casino Royale". La pieza, de escasos 50 minutos, no va a ningún lado más allá de la curiosidad de ser la primera vez que 007 apareció en pantalla. Y ni siquiera se llamaba James, sino Jimmy Bond. Nelson está correcto pero tampoco le aporta nada especial al personaje. Solo por su intrascendencia, no merece escalar puestos en el ranking.
Ya en la gran pantalla, EON Productions ha sido el estudio encargado de realizar todas las películas de Bond salvo 2. Una fue el regreso de Sean Connery y la otra, una parodia de, nuevamente, "Casino Royale" (1967). En esta comedia lo más destacado es que aparecen todo tipo de estrellas entre su reparto: Woody Allen, Orson Welles, Jean Paul Belmondo, Peter Sellers, John Huston... Pero el encargado de dar vida a James Bond fue David Niven. O al menos al James Bond auténtico, porque en la película acaba habiendo un número considerable de farsantes. El de Niven no es el 007 que conocemos, pero al menos tiene su gracia.
Una vez que entramos en el terreno de los "James Bond como Dios manda" es donde empieza el auténtico ranking. Y el bueno de Lazenby se lleva la peor parte. Seguramente no es culpa suya, no lo hace nada mal, pero el australiano tuvo el complicado papel de ser el sucesor de Sean Connery. Y claro, las comparaciones en su momento fueron muy odiosas. De hecho, solo lo interpretó en una película, "Al Servicio Secreto de su Majestad". El actor tenía percha, tenía esa mirada seria pero interesante de James Bond, pero le faltó punch para convencer. Pese a su romanticismo, no ofreció nada nuevo y ni de lejos era tan bueno como lo anterior.
Aunque solo fue James Bond en dos ocasiones ("Alta tensión" y "Licencia para matar"), fue el 007 de una generación, esa que creció en la década de transición de Roger Moore a Pierce Brosnan. La propuesta de Dalton fue muy interesante porque trató de asemejarse no a sus predecesores, sino al personaje original de las novelas de Ian Fleming. Un James Bond mucho más serio y tosco que en pantalla no funcionó tan bien. Era más adulto, pero no levantaba las pasiones que debería, y por eso después de solo tres años decidió dejarlo.
El legendario Pierce Brosnan tuvo durante sus 7 años como James Bond el dudoso honor de ser el actor más cuestionado hasta la fecha (luego llegaría Craig). Guapo, seductor y con mucho carisma, consiguió encandilar a medio planeta. Pero el otro medio lo detestó por ser una suerte de copia exagerada de Sean Connery o Roger Moore. Sus películas tampoco ayudaron, porque a excepción de la notable "Goldeneye", los guiones fueron cada vez menos coherentes y más gamberros. Claro que esto provocó que los adolescentes acudieran en masa a los cines a ver sus locas y noventeras aventuras. Por aquí nos hemos decantado con dejarle a mitad de tabla, no es el mejor pero tenía su gancho.
Si alguien tenía gracia como James Bond, ese era Roger Moore. El héroe simpático, infalible y divertido. Y el actor que más veces ha dado vida a 007 junto a Connery. Un total de 7 películas que, pese a las críticas intrínsecas al papel, le hicieron pasar a la historia como uno de los mejores Bond que se han visto. Su estilo desenfadado marcó un cambio de paradigma en la franquicia, separándose por completo de lo visto hasta entonces. ¡Incluso voló al espacio! Moore además dejó joyas como "La espía que me amó". Desde aquí le bancamos muchísimo.
El último James Bond también ha sido el que más cerca ha estado de alcanzar la excelencia de Connery. Daniel Craig, que comenzó su andadura como 007 allá por 2006 y que se despide este 2021, revolucionó la imagen que se tenía del agente con un estilo mucho más bruto y oscuro, pero también tremendamente carismático. Es el héroe de acción que todo el mundo ansía ser. Y tiene todavía más mérito porque antes del estreno de su primera película, "Casino Royale", se le dio cera hasta en el carnet de identidad, provocando un intento de boicot a escala mundial contra el filme. Nadie ha callado bocas mejor que él. Te echaremos de menos, Daniel.
Sean Connery es James Bond. O James Bond es Sean Connery. Da igual. El escocés, que falleció el pasado año, fue el primero en colocarse delante de las cámaras de cine para dar vida a un personaje que ya es historia eterna. Todo un caballero inglés del siglo XX, arrogante, creído, ingenioso, con ese aura de ser superior, y que conseguía camelarse a cada chica Bond y a cada espectador que veía sus películas. La mejor prueba de que es inigualable es que se le ha intentado imitar hasta la saciedad dentro y fuera de la saga, y nunca se ha conseguido. No hay discusión posible, 007 es y será siempre Sir Sean Connery.
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