Las comedias románticas son un tipo de películas muy manidas en plataformas de streaming como Netflix. Estos servicios apuestan mucho por este género por varias razones: no precisan de una inversión gigante, son rentables casi desde el primer momento y gustan a un amplio espectro de suscriptores. Sin embargo, pocas comedias románticas hay en estas aplicaciones que capten mi interés: la mayoría son repetitivas, aburridas y están repletas de tópicos.
Ahora bien, el pasado 15 de septiembre de 2023 se estrenó en Netflix la película La probabilidad estadística del amor a primera vista, una comedia romántica que me llamó la atención por estar en el reparto Jameela Jamil (She-Hulk: Abogada Hulka), aunque ella no sea la protagonista (lo son Haley Lu Richardson y Ben Hardy).
A grandes rasgos, puedo decir que he disfrutado de una bonita historia de amor durante 90 minutos, en la que por supuesto hay tópicos que se repiten, pero que brilla por un reparto más que acertado (no tanto la pareja protagonista, en la que falta química) y un guion sencillo, pero encantador.
En un vuelo de Nueva York a Londres, Hadley conoce por casualidad a Oliver en el aeropuerto, y se atraen enseguida. La noche en el avión transcurre en un abrir y cerrar de ojos pero, al aterrizar en Heathrow, la pareja se separa, y volver a encontrarse en medio del caos parece tarea imposible. Pero el amor, y Londres, pueden tener una forma de desafiar las probabilidades.
Haley Lu Richardson y Ben Hardy son los protagonistas de La probabilidad estadística del amor a primera vista, una comedia romántica cuyo reparto se completa con caras como Jameela Jamil, Rob Delaney y Sally Phillips. Vanessa Caswill dirige (Mujercitas, Thirteen) y Katie Lovejoy escribe (A todos los chicos: Para siempre).
Empezando por lo malo, Haley Lu Richardson y Ben Hardy no consiguen que nos creamos sus personajes porque apenas existe química entre ellos. Hacen lo que pueden, pero en este caso, no es problema del guion ni de los diálogos: parecen dos completos extraños en pantalla. Menos mal que el resto del reparto, principalmente Jameela Jamil, Rob Delaney y Sally Phillips, brillan y apoyan a sus compañeros, regalándonos una de cal y otra de arena que nos deja con sensaciones encontradas.
Sí que me ha gustado mucho la forma en la que se desarrolla la historia de amor, por supuesto, tirando de tópicos y de estereotipos mil veces vistos. Sin embargo, la trama es encantadora y los diálogos mucho más realistas que ejemplos estrenados en Netflix. Algunos puristas no dudarán en sacarle todos los fallos posibles, pero recordad que estamos viendo una comedia romántica ligera, diseñada de esta forma a propósito: no podemos pedirle la complejidad melodramática de El lado bueno de las cosas ni la genialidad de Mejor... imposible.
En definitiva, no busques la película del siglo en La probabilidad estadística del amor a primera vista. Es tan solo una comedia romántica que se deja ver, que dura tan solo 90 minutos y que te mantendrá entretenido en cualquier trayecto de viaje que se te haga largo...
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