Sin contenido Disney, Netflix podría perder casi a un tercio de sus suscriptores

Publicado: 15 Mayo 2019, 09:20
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Se ha hablado ya largo y tendido de los posibles efectos que tendrá la llegada de la competencia sobre los resultados de Netflix, y lo cierto es que ninguna de los escenarios dibujados pintan bien para los californianos. Tras la presentación de Disney+, las acciones de la compañía se resintieron, y eso podría ser solo el inicio de una debacle propiciada por la devaluación del contenido propio, y la pérdida del contenido de terceros.

Los de Bob Iger lograban esta semana hacerse con el control pleno de Hulu, asegurándose una ventana de salida para todas las producciones de corte más adulto que competirán cara a cara con Netflix. Pero ese no será el principal problema del servicio. De acuerdo a un estudio realizado por The Hollywood Reporter en colaboración con Morning Consult, un 28% de sus suscriptores están dispuestos a mudarse a la competencia.

La muestra formada por 2.200 personas, arrojaban datos demoledores; casi un tercio de los clientes se irían de Netflix si esta se queda sin ningún contenido de Disney (películas y series de Star Wars y Marvel). "Entre el grupo de edad de 18 a 29 años, los que dijeron marcharse sin Marvel subían al 36%, y los que aseguraron lo mismo respecto a Star Wars ascendían hasta el 26%", concluye el informe.

Estos datos, extraídos del público estadounidense, serían representativos de un efecto cascada que podría terminar hundiendo a Netflix de aquí a los próximos años. El monopolio del que había sacado grandes réditos durante sus últimos ejercicios, ahora se ve comprometido por una oleada de competencia que no solo ofrece alternativas, sino que también pone en cuestión el propio modelo de producción de los californianos.

Ahora bien, nada está todavía decidido. Aunque la tarta se vaya a repartir irremediablemente, los esfuerzos del servicio para reforzar su catálogo e imagen se están dejando sentir con fuerza durante los últimos meses. Acuerdos con grandes corporaciones, editoriales y directores dibujan un porvenir carente de franquicias importantes, pero plagado de posibles nuevos "Juego de Tronos".