Crítica 1x02 La casa del dragón - Ya están todas las cartas sobre la mesa

La casa del dragón dejó el listón muy arriba con el primer capítulo, pero en lugar de dejar de pisar el acelerador, lo mantiene a fondo para regalarnos un segundo episodio cargado de revelaciones, y con una protagonista que cada vez más, tiene aires de Daenerys Targaryen. ¿Quieres saber qué me ha parecido lo nuevo de esta ficción televisiva de HBO Max? ¡Sigue leyendo!

Rhaenyra Targaryen se asienta como la nueva Daenerys Targaryen

Atención: A partir de aquí, habrá spoilers del segundo capítulo de La casa del dragón. No sigas leyendo si todavía no lo has visto.

Lo que ha quedado claro en este segundo capítulo, aunque ya se venía viendo en el piloto, es que Rhaenyra Targaryen tiene mucho de Daenerys Targaryen. El episodio comienza con una joven intentando tomar partido en el Consejo Privado del Rey, y sorprendiendo a algunos de los integrantes por la firmeza de sus palabras. Ella, a diferencia de las manos más débiles de la casa, tiene claro que ha de primar la experiencia por encima del nombre de una familia. Ella, a diferencia del resto, tiene un plan.

Pero no solo aquí vemos cómo Rhaenyra es la nueva Daenerys: en el resto del episodio, sus diálogos, sus miradas y sus actos nos recuerdan a la protagonista de Juego de Tronos. Y esto, a mí, me encanta. Ahora bien, a Rhaenyra se le ve mucho más frágil, con momentos íntimos como esa conversación con su padre en la que ambos han puesto el listón interpretativo por las nubes.

Más allá de Desembarco del Rey (pero poco)

Dos familias se unen en este capítulo de La casa del dragón: comienzan a vislumbrarse las alianzas entre familias, un punto en común con Juego de Tronos, y en general, con la saga Canción de Hielo y Fuego. Las incursiones piratas de Craghas Drahar no han sentado muy bien a Corlys Velaryon, y su plan es formar una línea de sucesión segura: la unión de las dos casas valirias podría afianzar su posición.

¿Y por qué digo que este episodio de La casa del dragón ha ido más allá de Desembarco del Rey? Porque se ve ya el que puede ser el villano, ese que alimentaba a los hombres con cangrejos al final del capítulo. Además, la Triarquía tiene mucha relación con Craghas Drahar: la Triarquía fue un grupo que se reunió 10 años antes de los acontecimientos de esta precuela y cuyo objetivo era derrotar a Volantis. Una vez acabaron, conquistaron los Peldaños de Piedra con la ayuda de los piratas, pero Drahar dejó de luchar contra ellos para unirse y convertirse en uno. Quizás por eso Viserys se resiste a luchar contra Craghas: tiene la riqueza de la Triarquía detrás de él, y una guerra con un pirata que posee esta alianza (tres ricas ciudades-estado le respaldan) no es nada sencilla...

Ahora bien, interesante es la posible enfermedad que termine con la vida de Craghas sin que Daemon o Serpiente de Mar se tengan que enfrentar a él: ¿por qué tiene la piel repleta de un material extraño y pétreo? Es lo que se conoce como la escala de grises, una enfermedad mencionada en Juego de Tronos, aunque no en Fuego y Sangre, que podría ser la explicación de este problema en la piel del personaje.

Sin duda alguna, un futuro prometedor para la serie de seguir por aquí. Aunque también puede que la trama se resuelva rápidamente a tenor del veloz ritmo que lleva.

La casa del dragón sigue siendo una absoluta maravilla

Pese a las elipsis temporales que sufriremos de ahora en adelante por necesidades argumentales (es una serie basada en un libro que va rápido, muy rápido), todo funciona como un perfecto engranaje. No he tenido la sensación de estar viendo un capítulo de transición, pese a haber sido menos transcendental que el piloto. Se mantiene la tensión, se apuesta aún más por las intrigas palaciegas y se ponen las miras más allá de Desembarco del Rey, aunque no mucho.