Los Javis están hasta en la sopa, como diría mi abuela. Javier Calvo y Javier Ambrossi han conseguido ser dos de los creadores audiovisuales con mayor reconocimiento de la industria televisiva española, sobre todo después de que Veneno les permitiera dar el salto internacional que tanto se merecían, pero nunca antes habían sido productores como tal. Siempre se encontraban tras las cámaras, tejiendo lo que ocurría delante de ellas, y Cardo les ha ayudado a ser eso que ellos mismos decían en el preestreno de la serie celebrado anoche en Callao: "nos habéis permitido ser productores, ayudaros y guiaros en todo el proceso".
Pero, y sintiéndolo mucho, creo que es imprescindible centrar la crítica de Cardo en la figura de dos personas que han dado forma a un universo cañí que se echaba de menos en la televisión nacional: Ana Rujas y Claudia Costafreda. Ellas son las creadoras de la serie, las que contactaron con Los Javis y lograron vender el proyecto a ATRESmedia Premium. ¿Y por qué una plataforma de streaming como esta, que ya cuenta con proyectos tan importantes como Toy Boy o Los hombres de Paco, se han interesado en algo tan pequeño e íntimo como Cardo? Sigue leyendo, que antes de acabar de leer, lo comprenderás.
Ana Rujas y Claudia Costafreda, ¿el futuro de la televisión en España?
Hay series como Matadero, Toy Boy o Sky Rojo que intentan ir más allá con una temática más adulta, sin miedo a la violencia explícita y con personajes que rezuman vida... Pero no lo logran ⛔️.
Y hay series como Veneno, Paquita Salas o Cardo que logran ir más allá, no lo intentan. Parecen no tener límites. Y ya te digo yo que Cardo no tiene ninguno ✅.
Que no te engañe el nombre de Cardo; ni va sobre flores (o al menos, no de forma directa), ni trata sobre una protagonista que quiere ser guapa. Cardo es una serie sobre la vida, sobre cómo un día estás surfeando en la cresta de la ola, y al siguiente te has tropezado y caído al fondo del lecho marino. María era modelo y actriz, y jugando un poco con la cuarta pantalla, su actriz Ana Rujas puede verse reflejada en ella: ambas tuvieron una época de éxito en la televisión, pero luego cayeron en el olvido.
¿Y qué ocurre cuando la sociedad parece no recordar a las viejas glorias? ¿Qué sucede cuando dejamos de lado a un amigo, a un conocido? Este se queda aislado, en un nicho en el que lo único que queda es avanzar, o morir. Y María parece decidida a esto último al vivir en una vorágine de sexo, drogas y alcohol. Y pese a que tiene a Bego y Eva como sus dos mejores (y únicas) amigas, no es suficiente para que un dramático giro de los acontecimientos cambie su vida para siempre.
Ana Rujas y Claudia Costafreda aciertan a la hora de retratar un Madrid cañí ambientado en Carabanchel durante buena parte de la serie, uno de los barrios más humildes de la capital; pero también uno de los más abiertos y cercanos. Aquí no es extraño que una chica de 30 años beba alcohol hasta las tantas en el bar de debajo de su casa; o que la dueña de la floristería esté deseando que te mueras para poder vender más coronas. Se juega con lo mundano, con lo terrenal; pero María está más en el cielo (y sus creadoras no duda ni un segundo en jugar en todo momento con imágenes religiosas, con Vírgenes, procesiones y santos).
Me gustará Cardo si...
Me encantan las series que reflejan con dureza una generación millenial abocada al fracaso ✅
No me importa que no haya límites en lo que se ve en pantalla: desnudos, sexo, drogas (muchas), alcohol... ✅
Estoy dispuesto a conocer lo genial que es Ana Rujas como actriz: ¡qué papelón lleva sobre sus hombros en todo momento! ✅
Me gusta todo lo que proviene de Los Javis: se nota su mano como productores ✅
Cardo podría ser la secuela de Euphoria, 10 años después
No sé si Ana Rujas y Claudia Costafreda tuvieron en mente Euphoria a la hora de elaborar el guion de Cardo, pero esta serie podría ser la secuela de la primera; e incluso un remake español con una protagonista de 30 años en lugar de 18. Porque ese realismo por el que aboga la ficción de HBO protagonizada por Zendaya también está aquí, aunque con un toque algo más cañí en el que Vírgenes conviven con la noche madrileña y la droga.
Solo te aviso que si eres de esas personas que no tolera ver un desnudo, una raya de cocaína o un consumo desmedido de alcohol, Cardo no es tu serie: hay de todo esto, y no en poca cantidad precisamente. Y por cierto, me alegro que los actores comiencen a perder el miedo a despojarse de toda su ropa y mostrarse como son: llevamos décadas viendo desnudos completos por parte de las actrices, pero las cadenas parecían convencidas de que uno masculino podría suponer un escándalo. ¡Qué les den! Si debe aparecer un pene erecto, que aparezca; una vagina sin depilar, ¡qué aparezca!. Para eso está el sistema de calificación por edades, para que vivamos el arte sin censura.
Y no quiero terminar sin decirte algo: la ficción española ha cambiado. Productos como Cardo dejan bien claro que hay creadoras detrás de los nombres más conocidos capaces de regalarnos guiones tan impactantes como este. Es hora de que las cadenas de televisión se pregunten por qué fracasan sus series en abierto, y triunfan las que dejan escondidas en sus plataformas. Y sí, creo que Cardo, al igual que debería haber pasado con Veneno, debería de haberse emitido en abierto.
PD: Los últimos 15 minutos de Cardo (teniendo en cuenta que cada capítulo dura 20) son una obra de arte, con un mensaje que debe calar en la sociedad a la de ya... Maldita Justicia..
No me gustará Cardo si...
Soy recatado y no quiero una serie excesiva ⛔️.
No me gustan las series sobre la generación millenial ⛔️.
Un retrato duro sobre la generación 'millenial' que no se olvida de explotar su lado más cómico. Una serie realista, un Euphoria español que se necesitaba como el comer
La banda sonora, ¡qué maravilla!
Ana Rujas, todo un descubrimiento tras años desaparecida como actriz
Claudia Costafreda y Ana Rujas son las creadoras que España necesitaba
El plantel de secundarios es maravilloso
La forma de tratar una historia tan dura como esta
Los textos que aparecen en pantalla y simbolizan los pensamientos de María, a veces descolocan más que complementan
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.