Qué difíciles son de digerir los finales. Más aún cuando todo lo que ha habido detrás ha sido tan mágico. Tras casi dos meses teniéndonos cada viernes pegados la televisión, "Bruja Escarlata y Visión"ha puesto su broche de oro a una temporada sensacional. Y el episodio ha tenido de todo: respuestas, interrogantes, acción, emoción, sorpresas, decepciones... Un batiburrillo de todo lo que ha sido la serie, vaya.
Encarábamos este esperadísimo final tras un espectacular episodio en el que al fin descubríamos el interior de Wanda y conectábamos definitivamente con ella. Además, llegábamos aquí con varias promesas, algunas de las cuales nos las había presentado la serie y otras nos las habíamos supuesto nosotros mismos. ¿Ha cumplido este desenlace de "Bruja Escarlata y Visión" con las expectativas?
Última fase: Aceptación
Todos sabemos que ese es el único final posible para superar un trauma. Es algo por lo que Wanda se ve obligada a pasar en el principio del episodio, titulado "El final de la serie". Pero también es algo por lo que el espectador debe pasar. Muchos esperaban un último capítulo de"Bruja Escarlata y Visión"sorprendente, que abriese el multiverso definitivamente en el Universo Cinematográfico de Marvel, que dejase ver a personajes conocidos como Dr. Strange y personajes nuevos como Magneto o algún otro mutante, Mephisto, Pesadilla...
Pero la serie no iba de eso. En el fondo lo sabíamos, siempre han ido de cara (a excepción del guiño de Evan Peters al Quicksilver de X-Men). "Bruja Escarlata y Visión"era una serie sobre Wanda Maximoff y su dolor. Una producción sobre cómo los héroes también pueden derrumbarse. Y en ese aspecto, las expectativas nos han jugado una mala pasada, como a Wanda cuando todo su Westview comenzó a desmoronarse. Pero no puede definirse como decepción. En realidad, en cuanto a su trama la serie ha dado lo que ha prometido y Wanda ha podido al fin pasar página.
Luces y sombras
Lo que sí que era una expectativa realista era un final épico y desatado, como le gusta hacer a Marvel. Y el desenlace de "Bruja Escarlata y Visión" tiene emoción a raudales, no nos vamos a engañar. La escena en la que Wanda asume quién es y se convierte de una vez por todas en La Bruja Escarlata es abrumadora, la consolidación perfecta de una de las heroínas más poderosas de todo el UCM (si no la que más). También es emotiva hasta extremos apabullantes la despedida definitiva de la Vengadora de Visión y sus hijos.
Pero estos altos también tienen algunos bajos. El final del episodio anterior había dejado listo el campo de batalla para una encarnizada lucha entre Wanda y su familia contra Agatha Harkness, la Visión blanca y el ejército de Hayward. Pero de estos envites solo el de las dos brujas es digno de una superproducción de esta franquicia. Las otras dos luchas se solventan de forma demasiado rápida, sin pena ni gloria más allá de una conversación de filosofía de primer curso entre las dos Visiones.
También llevábamos varios episodios conociendo a Mónica Rambeau y descubriendo sus poderes con ella. Sin embargo, en el final de "Bruja Escarlata y Visión" su presencia es meramente circunstancial. Vista la primera escena postcréditos todo apunta a que veremos mucho más de ella en "Invasión Secreta", pero su importancia en esta serie se ha quedado francamente lejos de lo que podría haber sido, dando la imagen de que la han presentado aquí como podría haber sido en cualquier otra producción del UCM.
Conclusión
La conclusión de "Bruja Escarlata y Visión" no puede definirse de otra forma que no sea agridulce. Hemos vivido el final del proceso de Wanda, tratado de forma magnífica de principio a fin por parte de la serie. También ha dejado una potente reflexión interna en el espectador, que ha visto cómo la serie ha decidido ser fiel a sí misma y no a las expectativas generadas en las cabezas de los fans. Pero también ha dejado una batalla final con momentos fascinantes y decepcionantes casi a partes iguales. La sensación final es muy buena, aunque quizá podría haber sido aún algo más.
La conclusión de "Bruja Escarlata y Visión" no puede definirse de otra forma que no sea agridulce. Hemos vivido el final del proceso de Wanda, tratado de forma magnífica de principio a fin por parte de la serie. También ha dejado una potente reflexión interna en el espectador, que ha visto cómo la serie ha decidido ser fiel a sí misma y no a las expectativas generadas en las cabezas de los fans. Pero también ha dejado una batalla final con momentos fascinantes y decepcionantes casi a partes iguales. La sensación final es muy buena, aunque quizá podría haber sido aún algo más.
Gran cierre para el arco de Wanda
Escenas muy potentes y emotivas
Puertas abiertas para la Fase 4
Fiel a sí misma en lugar de dejarse llevar por agradar a los fans