Bryan Cranston tendrá su nombre ligado para siempre a Walter White, uno de los personajes de la historia de la televisión más importantes. La transformación del profesor de química al que le diagnostican un cáncer incurable en un asesino frío y despiadado, forma parte ya del olimpo de la pequeña pantalla como una de esas series que pasarán a la historia gracias a una historia humana, trepidante, y de la que se pueden aprender muchas cosas.
Cranston ya era un gran conocido de la pequeña pantalla gracias a "Malcolm", interpretando al padre bonachón de la familia. Ahora, el actor ha desvelado al podcast Smartless, como la sitcom estuvo a punto de dejarle sin protagonizar "Breaking Bad", un instante que hizo que su vida cambiara para siempre, y que destila más suerte y casualidad que otra cosa.
"En 2006 Fox quería hacer una octava temporada, y todos estuvimos de acuerdo en ello. Todo iba bien, pero los piloto no fueron bien, así que la cadena acabó cancelando el proyecto. Fue entonces cuando Vince Gilligan me llamó para hacer un nuevo proyecto: 'quiero convertir a Mr.chips en Scarface, pensé que la idea era increíble y acepté sin pensarlo",, comentaba el popular actor.
"Así que si se hubiera grabado esa octava temporada de "Malcolm", yo no habría estado disponible para protagonizar "Breaking Bad" y sería otra persona la que estaría hablando contigo", comentaba Cranston, con una historia que explica una vez más cómo influye el factor suerte en la vida. "Breaking Bad" finalizó, pero puedes ver la película final de la serie, "El Camino", en Netflix.
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