Netflix ha decidido dar un golpe firme sobre la mesa en lo que a ficción española se refiere, y con El Inocente nos traen su propuesta más ambiciosa en este terreno desde La Casa de Papel y Élite. Hablamos de una producción al más puro estilo cinematográfico, en forma de miniserie de 8 capítulos, que ha sido dirigida por Oriol Paulo (Durante la tormenta, Contratiempo) gracias a un guion escrito por Guillem Clua que ha adaptado el libro homónimo. Y es que este tándem creativo ha funcionado a las mil maravillas, tal y como podemos ver desde ya en la plataforma de streaming.
Quizás sois de esos despistados que aún no ha visto El Inocente durante este fin de semana, pero os dejamos con tres motivos por las que esta miniserie española se va a convertir en tu pasatiempo preferido durante los próximos días, porque os aseguramos que no podréis despegar la vista de la pantalla.
Seguramente hayas visto Contratiempo, la película más conocida de Oriol Paulo y una de las cintas españolas más exitosas en el extranjero gracias a su multimillonaria taquilla en China. Aquel largometraje tenía un elemento que destacaba por encima del resto: el giro argumental como una constante, como un motor de cambio en la historia. Y aquí su director y el guionista lo utilizan como nunca antes: puede haber hasta cinco o seis giros por episodio, y en algunos incluso más. Tu mandíbula se quedará desencajada cuando veas lo que ocurre en El Inocente, porque es muy difícil que te lo esperes (aunque hay varios que, por desgracia, son algo predecibles).
Somos conscientes de que para algunos pocos, los giros argumentales que se producen con tanta frecuencia provocan que su director parezca estar traicionando al espíritu inicial de la miniserie, pero creemos que hay que concebir El Inocente como un puzzle desordenado que va encajando tan poco a poco, que se requiere sorprender de esta forma al espectador.
Cuando termines de ver el primer capítulo de El Inocente, te quedarás queriendo saber qué ocurre acto seguido, pero no será hasta el final del segundo cuando lo sepas. Y es que esta miniserie no tiene una estructura narrativa lineal: cada capítulo se centra en un personaje, y aunque todos ellos tienen repercusión en la trama principal, lo cierto es que se abren muchas más historias que parecen no tener conexión y te obligan a bucear en un mar de traiciones, engaños y muertes como pocas veces hemos visto.
Por lo tanto, aunque siempre terminamos con cliffhangers en El Inocente, muchos de ellos no son más que cierres en altos que se irán respondiendo a lo largo de toda la miniserie, porque el director y el guionista han decidido priorizar a los diversos personajes que vamos conociendo para ir abriendo más y más el universo que se desarrolla en esta Barcelona decadente.
El equipo de casting de El Inocente parece haberse puesto de acuerdo para reunir a los mejores actores de nuestro país en una misma serie: Mario Casas, Aura Garrido, Alexandra Jiménez, José Coronado, Juana Acosta, Miki Esparbé, Martina Gusman, Xavi Sáez, Ana Wagener, Susi Sánchez, Gonzalo de Castro, Anna Alarcón. entre otros muchos nombres que confirman que estamos ante una serie coral que va saltando de personaje en personaje para terminar fundiéndose en uno. Casi todos ellos están espléndidos, y aunque no es la mejor actuación de Mario Casas (lo notamos frío en ocasiones), hace un muy buen papel junto a Aura Garrido.
Por lo tanto, si te gusta el buen cine (aunque estemos frente a una miniserie) y las grandes interpretaciones, no dejéis de ver El Inocente, ya disponible en Netflix.
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Está escrito por Oriol Paulo, Jordi Vallejo y Guillem Clua