Se perfectamente que American Born Chinese suena mucho mejor que Chino Americano: La serie, pero estamos hablando exactamente de la misma ficción original de Disney Plus, una serie de comedia y acción protagonizada por la estrella de Todo a la vez en todas partes (la gran Michelle Yeoh) y que está creada por el mismísimo Destin Cretton (director de Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos).
A pesar de contar con estos y otros nombres, sorprende que Disney Plus no haya apostado todo al marketing de Chino Americano: La serie, por lo que voy a encargarme de hacer saber a todos mis lectores que esta puede ser la serie imprescindible que estabas buscando en esta plataforma de streaming.
Jin Wang es una adolescente promedio que hace malabares para compaginar su vida social en el instituto y su vida hogareña como inmigrante en los Estados Unidos. Sin embargo, cuando conoce a un nuevo estudiante extranjero en la escuela, aún más mundos chocan con la vida de Jin.
Chino Americano: La serie está basada en la novela gráfica de Gene Luen Yang, por lo que encontraremos una serie moderna, inteligente y muy divertida, al mismo tiempo que plantea temas tan serios como la inmigración y la desigualdad.
Otro de los motivos por los que recomiendo encarecidamente ver Chino Americano: La serie es su reparto. Es sin duda el mejor apartado del primer capítulo (el único que he podido ver hasta ahora). No solo hablo de Michelle Yeoh, quien acaba de ganar un Oscar por su papel en Todo a la vez en todas partes. También hago mención a Ke Huy Quan, Chin Han, Daniel Wu y Sydney Taylor, entre otros muchos.
Además, aunque no forme parte del reparto, la dirección de Destin Cretton es brutal: momentazos uno tras otro, a pesar de ser una serie con vocación más bien intimista (no tiene un gran presupuesto detrás).
Recurrir a la mitología china es siempre un acierto, más aún si la combinas con una ambientación actual y moderna, sin caer en los tópicos que todos ya conocemos. En este sentido, Chino Americano: La serie me recuerda un poco a Red, pero sin ese toque infantil que tenía la película de Pixar. Al final, es una ficción que trata sobre la aceptación de sí mismo, un mensaje universal que acaba siendo comprendido por todos los espectadores, sean o no de origen asiático.
Tampoco es una serie de institutos más: es cierto que gran parte del metraje se centra en la escuela de secundaria de nuestro protagonista, pero estos fragmentos se combinan con técnicas propias de la sitcom que encajan a la perfección.
Y para terminar, no puedo cerrar este texto sin mencionar a la gran Michelle Yeoh: qué bien le sienta ser la Diosa Guanyin. Un papel con mucha personalidad que tiene la difícil tarea de aportar tanto vis cómica como cierto drama.
En conclusión, os recomiendo ver Chino Americano: La serie, al menos tras haber descubierto en su primer episodio una ficción original, para todos los públicos, entretenida y con mensaje.
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