Tras mucho esperar, Netflix ha estrenado por fin la segunda parte de la temporada 4 de Ozark, una última tanda de capítulos que tenía como misión dar un cierre satisfactorio a la ficción de la plataforma de streaming. No lo tenía nada fácil, porque se ha convertido en la serie más reconocida de los últimos años, pero creo que lo han conseguido, y con creces, a pesar de contar con una sorpresa inesperada.
Cuando terminas de ver el capítulo 14, titulado A Hard Way To Go, te das cuenta de que el final de Ozark es completamente abierto, cuando la plataforma de streaming nos vendió que la serie terminaría con esta cuarta temporada. Es decir, el objetivo de los guionistas ha sido dejarnos con la miel en los labios... ¿O darnos un spin-off dentro de unos cuantos años?
¿Significa esto que habrá temporada 5 de Ozark? Al menos por ahora, en absoluto. Ya se confirmó que esta sería la última tanda de episodios, pero quizás sus creadores han querido dar la sensación de que la vida continúa, y no es un ciclo completamente cerrado. O bien han querido gastarnos una broma de mal gusto y nos quedaremos siempre con la duda.
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