Casi una semana después del lanzamiento de Call of Duty: Modern Warfare, esta nueva entrega de la subsaga más popular del shooter bélico ha vuelto por todo alto, pero en varios sentidos. Por un lado, el más celebrado ha sido su multijugador, que recupera muchas de las señas de identidad y sensaciones de sus entregas de la pasada generación. Sin embargo, también recupera la identidad en la campaña single-player, e incluso va un paso más allá. Esto le ha traído la primera gran consecuencia, como es el 'bombing review' que ha sufrido en Metacritic, sobre todo de la comunidad rusa.
En el siguiente vídeo, analizamos y explicamos, sin entrar en ningún spoiler, las polémicas que ha despertado el modo Historia, que vuelve a tratar temas muy espinosos y coloca al jugador en situaciones muy hirientes para ciertas sensibilidades, como ya pasó en anteriores campañas. Además de explicar cuáles son sus polémicas, analizamos el tratamiento que el juego hace de ellas, intentando concluir si consigue darles un sentido y una función a nivel narrativo y crítico, o por si el contrario, se limita a ser desagradable y cruel de forma gratuita y descarada. Temas como Siria, los refugiados, la tortura, los límites de Occidente, la 'rusofobia' o el terrorismo yihadista están presentes y son arenas movidizas en las que Infinity Ward se ha metido con mucho riesgo, pero también mucha valentía.
En el análisis que publicamos sobre Call of Duty: Modern Warfare ya abordábamos esta polémica, pero en este vídeo desarrollamos mucho más estos conceptos para dar pie a un debate enriquecedor y constructivo para la industria, por lo que esperamos vuestra participación en la sección de comentarios de YouTube o en los de la web.
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