Una de las nuevas IPs más exitosas que surgió durante la generación pasada fue, sin lugar a dudas, Assassin's Creed. Hace más de una década, Ubisoft se aventuró con un título de acción, aventuras y sigilo que, inspirado notablemente por el magno Prince of Persia, se convirtió en un clásico instantáneo, el cual supuso la génesis de una retahíla de producciones que marcarían la generación. Su sucesor, específicamente, es considerado una de las mejores secuelas de la historia, y los títulos siguientes se encargaron de afianzar el legado de una de las sagas de mayor repercusión a nivel de ventas, popularidad, impacto y, cabe destacar, número de obras.
En este sentido, la franquicia de los asesinos ha gozado de una amplia cantidad de títulos, desde entregas principales hasta spin-offs para móviles y portátiles, y, si bien la serie no ha estado exenta de críticas por, precisamente, una sensación de explotación que ha llegado a menguar su innegable calidad en iteraciones particulares, muchas guardan figuras prominentes. Así, pues, y ahora que nos acercamos al lanzamiento del próximo AC de la mano de Valhalla, es momento de recordar esos héroes -o antihéroes- del pasado, por lo que los invitamos a que continúen leyendo este artículo sobre todos los protagonistas de Assassin's Creed.
Altaïr es, en la memoria colectiva, el asesino original. Aunque los años y las nuevas aventuras se encargarían de situarlo lejos del origen de la Hermandad, su protagonismo del título que lo comenzó todo causa que, informalmente, sea recordado como el maestro que dio inicio al fenómeno. De esta manera, siendo un joven de aptitudes innatas e inauditas, se trata de uno de los protagonistas más fríos y sosegados de la saga, más memorable por su épica cruzada de redención, justicia y venganza durante el primer Assassin's Creed y por su influencia en la organización de asesinos a nivel mundial que por ser alguien carismático o complejo.
Siendo el protagonista más popular, más profundo, más desarrollado y de mayor número de entregas, Ezio Auditore da Firenze es el epónimo más conocido de la Hermandad. El número de viajes y experiencias que vivimos de la mano del seductor, perspicaz y extravagante italiano supera con creces las disfrutadas con otros asesinos, por lo que se trata del 'favorito del pueblo'. Fue figura principal de la segunda entrega, encargada de situar la estructura nuclear para los volúmenes futuros, y de dos títulos posteriores recordados con excelencia, trasladándonos hasta lugares como la Italia Renacentista y a Constantinopla, y conociendo figuras como Nicolás Maquiavelo y Leonardo da Vinci, para afianzarse como uno de los personajes más notorios del videojuego en las últimas décadas.
Connor Kenway, también llamado Ratonhnhaké:ton, es uno de los asesinos más polémicos ante el ojo de la comunidad. Luego de que Ezio fuese un símbolo a nivel de carisma, desarrollo, humor y demás variables que generaban gran empatía y cariño, Connor se perfiló como un personaje mucho más cerrado y silencioso, y no ayudó que la entrega de la que es figura recibiese críticas mixtas respecto a su calidad. No obstante, del mismo modo que Assassin's Creed 3 introdujo múltiples mecánicas de gran interés que serían explotadas en otros títulos, Connor fue determinado como uno de los protagonistas más humanos y diferenciables de Assassin's Creed, por lo que los años se encargaron de reivindicar su nombre.
Volviendo al estilo más chulo y matón que puede ofrecer la saga, Edward Kenway, abuelo de Connor, era, a su vez, su antítesis. El pirata británico, convertido en asesino por vueltas de la vida sumamente curiosas, hacía honor a su profesión original al ser un egoísta e interesado bribón de altamar que buscaba fama y fortuna. Por ello, su travesía durante Assassin's Creed 4, la perfección de la fórmula probada en su antecesor, se convirtió en una de las más queridas, ya que también gozó de un arco de redención y conversión personal que, además de ser atractivo desde el punto de vista argumental, se antojó interesante desde el prisma del desarrollo del personaje, al mismo tiempo que disfrutó de uno de los círculos sociales más llamativos puesto que nos permitió conocer legendarios piratas como, por ejemplo, Barbanegra.
De todos los videojuegos principales de Assassin's Creed, queda claro que Rogue es el más desapercibido. Debido a su nacimiento durante el salto generacional, marcado por la llegada de Unity para la actual batería de consolas y Rogue para la pasada, quedó opacado notablemente, siendo relegado a un segundo plano olvidado con regularidad. Pese a ello, Shay Patrick Cormac, su protagonista, queda marcado en la historia de la saga al permitirnos encarnar al primer templario de la misma, y es que su cuestionamiento de los métodos y valores de la Hermandad de Asesinos, junto a sus actos y respectivas repercusiones, hacen de él una figura fácilmente distinguible y, hasta cierto punto, elogiable.
Arno Dorian, protagonista de Assassin's Creed: Unity, cuenta con uno de los contextos históricos más vastos, vistosos y estudiados: la Revolución Francesa. Esto, innegablemente, dota de un carisma y atractivo innegable a la entrega de la que es figura, y es que Ubisoft es diestra en replicar ambientes memorables. De esta manera, Arno disfrutó de su respectivo arco de redención con un sobresaliente telón de fondo, llevando a cabalidad una de las campañas con más entresijos y cambios de dirección de la franquicia y, por ende, si bien no la podríamos catalogar como una de las más complejas, sí que la podemos recordar como una de las vivencias más expectantes y de mayor enganche.
Los gemelos Jacob y Evie Frye, desafortunadamente, cuentan con el estigma de pertenecer a la iteración de Assassin's Creed que, quizá, se ha llevado más críticas desde Assassin's Creed 3. El carácter anual de la saga, aunado al cansancio que ello suponía, devino en un Syndicate que, sin lugar a dudas, pudo haber explotado más el rico contexto victoriano de Inglaterra. Aun así, tanto el entorno de la Revolución Industrial, junto al talante político de la trama y el contacto con referentes históricos como Charles Darwin, Alexander Graham Bell, Jack el Destripador y más, hacen de su aventura un tiempo ameno, aunque definitivamente lejos del pináculo que la saga puede alcanzar.
En contraparte a Syndicate, dado el mayor tiempo que Ubisoft dispuso para su desarrollo, Assassin's Creed: Origins tiene más de similitud con Assassin's Creed 2 que con su predecesor más directo por establecer las nuevas bases de la saga. Así, pues, con un estilo más rolero que nunca, Bayek de Siwa protagoniza un increíble viaje hacia la Antigua Egipto, también repleto de venganza, parajes maravillosamente representados y múltiples personajes históricos, con el plus que supone encontrarnos ante uno de los fundadores de la Hermandad de los Asesinos, alzándose como un líder y revolucionario asertivo, gratamente compenetrado con su esposa, también fundadora, Aya.
La afinidad RPG por la que abogó la desarrolladora gala encontró una exponenciación en Assassin's Creed: Odyssey, y ello se tradujo en sus figuras principales. Además de ofrecernos el primer protagonismo plenamente femenino, esta entrega nos lleva a vernos más reflejados en los personajes que encarnamos, inmiscuyendo nuestra perspectiva en su forma de interrelacionarse con el mundo. Esto, claro está, agrega mayor sensación de inmersión aunque, a su vez, resta las alternativas para profundizar en cada una de sus personalidades individuales, pero el resultado es un afable equilibrio que, cabe destacar, cuenta con el beneficio de pertenecer a la época pilar para la cultura occidental, la cual siempre es agradable de visitar bajo cualquier formato existente.
Siendo la más resaltante protagonista de la saga en lo que al ecosistema portátil se refiere, Aveline de Grandpré, referente de Assassin's Creed 3: Liberation, es contemporánea con Connor Kenway, con quien incluso llega a mantener contacto durante su respectiva epopeya. Así, similar a este, su cruzada estuvo enfocada en la liberación de grupos oprimidos incluso a pesar de su pertenencia a un círculo de riqueza, incluyendo un argumento con entresijos y giros familiares que hacen de su viaje uno con una dualidad de tropos, manteniendo un excelente ritmo y con gran generación de expectativa.
El recorrido de Assassin's Creed, sin embargo, no se mantuvo única y exclusivamente dentro de los confines de las consolas portátiles y de hogar. En cambio, Ubisoft extendió la presencia de la franquicia de asesinos hasta móviles por medio de Assassin's Creed: Pirates, un título de gestión protagonizado por el pirata francés Alonzo Batilla. Evidentemente, el desarrollo narrativo de esta iteración es menor comparado al de sus congéneres principales, pero supone una interesante profundización en la involucración pirata en el enfrentamiento milenario entre la Hermandad de Asesinos y la Orden de Templarios, sumado al contacto con figuras como Hornigold y el mítico Barbanegra.
La primera incursión asiática de Assassin's Creed se dio de la mano de su serie Chronicles, una retahíla de producciones que, bajo un formato mecánico, visual y narrativo completamente diferente, nos llevó a diversos lugares del mundo. El primero, China, fue un periplo vivido a través de Shao Jun, una otrora concubina del Emperador Zhengde que fue salvada por la Hermandad y, por ello, destinó su vida a ella. Así, pues, enfrentó, al igual que múltiples de sus homólogos, una campaña de venganza y redención, desenvolviéndose en una nación tan cultural y bélica como lo ha sido China.
El capítulo de India de Assassin's Creed Chronicles estuvo protagonizado por Arbaaz Mir, cuyo objetivo durante su paso por la saga fue, como un sinfín de compañeros, el de encontrar un Fragmento del Edén. Desarrollada su historia en el siglo XIX, Arbaaz empleó un enfrentamiento más directo y menos complejo con los Templarios, ofreciendo una historia más bien lineal que, sin embargo, resultaba inevitablemente atractiva por el retrato de un territorio diferente a los utilizados en entregas previas, y por añadir aún más complejidad al inmenso árbol genealógico de la saga.
Nos aproximamos al final de este artículo de la mano de la última creación de Chronicles, el episodio de Rusia, y su respectivo protagonista, Nikolai "Kolya" Orelov. Desempeñado una vida transcurrida entre el siglo XIX y el siglo XX, el miembro de la fracción rusa de la Hermandad de Asesinos estuvo inmiscuido en eventos como el incidente del Tren Borki y la explosión de Tunguska, aunque es mayormente recordado por su magna misión de asesinar a Alejandro III de Rusia. Además, su lazo con Daniel Cross, personaje de amplia relevancia para la cronología, lo dota de un vínculo llamativo.
Culminamos nuestro recopilatorio con nada más y nada menos que Eivor, el protagonista del futuro Assassin's Creed: Valhalla, pues es el individuo más idóneo para prepararnos de cara al lanzamiento del último título de la saga. Aunque, similar a Odyssey, también podremos escoger entre un personaje masculino y femenino, Ubisoft solo ha desvelado la identidad del aguerrido vikingo, el cual la compañía ha descrito como un estratega solitario y feroz guerrero, cuya intención es la de convertirse en un protagonista completo y coherente, esto en aras de ser más humano y creíble de cara a representar las decisiones del jugador.
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