
En junio de 2005, estalló un escándalo cuando un grupo de modders, liderado por el programador neerlandés Patrick Wildenborg, desbloqueó un minijuego sexual oculto en la recién lanzada versión para PC de GTA: San Andreas. El grupo compartió rápidamente un método para acceder a él, publicándolo bajo el ahora infame nombre de Hot Coffee. Si bien el contenido no era accesible sin modificar el código del juego, su descubrimiento provocó una investigación de la ESRB que resultó en que la clasificación por edades de GTA: San Andreas se elevara de "Maduro" a "Solo para adultos". El escándalo generó más problemas regulatorios tanto a nivel nacional como internacional.
¿Y que tiene que ver esto con GTA IV? Fácil, el cofundador de Rockstar Games, Dan Houser, llegó a temer que la compañía cerrara en pleno desarrollo de GTA IV. Sin embargo, sus preocupaciones no provenían de GTA IV en sí, sino de este mod controvertido para GTA: San Andreas.
En el último episodio del podcast de Lex Fridman, Dan Houser recordó cómo todo esto se desarrollaba casi al comienzo del ciclo de desarrollo de GTA IV, lo que generó un inicio de producción lleno de incertidumbre. "Como empresa, habíamos vivido todo el drama del Hot Coffee, así que constantemente temíamos que nos cerraran en pleno desarrollo de GTA IV", recordó. El veterano de la industria no dio detalles sobre cómo se manifestó ese temor, aunque se da a entender que le preocupaba que Take-Two considerara cerrar Rockstar si juzgaba que el estudio no merecía la pena bajo el constante escrutinio regulatorio derivado del escándalo del Hot Coffee, que incluso llevó a la editora a recibir una advertencia oficial de la Comisión Federal de Comercio.
En comparación con los ciclos de desarrollo de los juegos del universo 3D de GTA, GTA IV representó un periodo mucho más inestable para Rockstar, recordó Houser. Sumado a los problemas personales que afrontaba entonces, el guionista principal afirmó haberse sentido muy inseguro durante todo el proyecto. Ese estado de ánimo influyó en el guion, convirtiendo a GTA IV en la entrega temáticamente más oscura de la franquicia, por un margen considerable.
Aunque la idea de que Rockstar pudo cerrar por un minijuego controvertido pueda parecer descabellada en 2025, la historia de Houser refleja una época en la que la compañía aún no se había convertido en la gran potencia que es hoy. A pesar de sus múltiples éxitos, esto ocurrió 13 años antes de que GTA V se convirtiera en el producto de entretenimiento más rentable de todos los tiempos, consolidando la reputación de Rockstar no solo aclamados por la crítica, sino también revolucionarios a nivel comercial.
Tras 22 años en la compañía, Houser dejó Rockstar en 2020 para fundar Absurd Ventures, una desarrolladora con sede en Santa Mónica. Esto coincidió con el inicio de la producción de GTA VI. Recientemente, Houser confirmó que la sexta entrega principal de la franquicia será el primer juego de Grand Theft Auto en el que no participó de forma significativa como guionista, productor ni en ninguna otra función.
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