Los fans de Life is Strange vuelven a estar preocupados por lo que pueda ocurrir con Lost Records, y no es para menos

Lost Records: Bloom & Rage es el último juego de Don't Nod desarrollado por el equipo de Montréal que, para resumir rápidamente, es el estudio original que se encargó de traernos el primer Life is Strange. La franquicia, tras la aventura de Max y Chloe y Life is Strange 2, pasó a manos de Deck Nine. Los juegos posteriores de la franquicia han sido desarrollados sin la presencia de Michel Koch y otras figuras clave del equipo, lo que para muchos condiciona el descenso de calidad en la franquicia.

Esta explicación es importante para poner en contexto lo que está sucediendo, ya que los fans más acérrimos del trabajo original de Don't Nod y del nuevo Lost Records: Bloom & Rage, están preocupados por los últimos movimientos del estudio. No en vano, es posible que esta nueva obra, muy bien recibida por la crítica y los fans, se quede en una única entrega y no continúe, a pesar de tener un final que podría sugerir una más que probable secuela.

Qué está preocupando a los fans

Las últimas informaciones sobre Don't Nod Montréal apuntan a que, aunque el estudio está contento con el recibimiento tan positivo que ha recibido Lost Records: Bloom & Rage, y que su presencia en el servicio PS Plus ha servido para inyectar dinero en la compañía, las ventas del juego han sido inferiores a las esperadas. Esto, de por sí, ya podría augurar la decisión de abandonar una posible secuela de esta nueva obra, pero hay otro suceso que también ha puesto en alerta a sus seguidores.

Hace unos días conocimos la noticia de que Netflix había llegado a un acuerdo con Don't Nod para desarrollar un nuevo videojuego, al estilo de Life is Strange, con una de sus marcas más importantes. Aunque no se ha confirmado, parece sensato pensar que se trataría de un videojuego de Stranger Things, por el protagonismo de personajes adolescentes y sucesos sobrenaturales (precisamente, lo que encaja con los juegos del estudio). Pero esto no acaba aquí, sino que las informaciones apuntaban a que desde Don't Nod se habría propuesto al estudio de Montréal para ponerse manos a la obra con este proyecto, después de que los resultados con Lost Records: Bloom & Rage fuesen peores de lo esperado.

De ser así, pondría en una situación comprometida el futuro de Lost Records, ciertamente, ya que Don't Nod Montréal comenzaría a trabajar ahora con ese supuesto juego de Stranger Things para Netflix, que presumiblemente llevaría unos cuantos años de desarrollo. Por tanto, de existir en un futuro una secuela de Lost Records: Bloom & Rage, tendría que ser dentro de bastante tiempo, si tenemos en cuenta lo largos que se hacen los desarrollos de casi cualquier videojuego en la actualidad. Por eso, algunos fans están entristecidos.

Otra posible solución

Sin embargo, algunos ya han apuntado en otra dirección, que tampoco convence del todo a los fans: que otro estudio interno de Don't Nod sea el encargado de ponerse manos a la obra con esta posible secuela de Lost Records: Bloom & Rage mientras el equipo de Montréal trabaja en el proyecto para Netflix. ¿Por qué esta solución tampoco convence a sus fans? Porque, evidentemente, lo que quieren es que la secuela vuelva a estar liderada por Michel Koch y su equipo, para que no vuelva a suceder otro "caso Life is Strange" y la saga y sus personajes terminen en manos de otros creativos diferentes.

Para que te hagas una idea, Life is Strange: Double Exposure, la entrega de la saga más reciente, no ha tenido muy buena acogida por parte de los fans originales de Life is Strange, a pesar de que recuperaba a su protagonista original, Max. Las principales razones tienen que ver con este cambio de estudios: Deck Nine termina creando una continuación para la historia del juego original, muy querida, sin que ninguno de los principales creadores forme parte del proyecto. Una situación que, como digo, los fans querrían evitar con Lost Records: Bloom & Rage.

Mirando el lado positivo, es genial que una nueva obra de Don't Nod, con Michel Koch a la cabeza, haya conseguido conectar tan bien con los fans del Life is Strange original, después de unas cuantas decepciones y de que otros títulos del estudio no consiguieran convencer tanto. Por eso, las ganas de tener una secuela se han multiplicado, alimentadas por el final de Lost Records: Bloom & Rage. Pero, por ahora, tocará esperar para conocer, realmente, cuáles son los planes del estudio.