¿Merece la pena jugar a Hearthstone en 2023?

Hearthstone se acerca a su década de antigüedad. Tratándose de uno de los proyectos en activo más longevos de Blizzard, el título de cartas coleccionables se ha convertido en todo un baluarte tanto de la desarrolladora como del género, manteniéndose incólume ante el paso del tiempo y perpetuando un reinado que parece no tener fin. Sin embargo, en una era donde se rehúye de lo estático y se apuesta inexpugnablemente por el cambio constante, la obra ha experimentado múltiples transformaciones, siendo la más reciente la expansión de Los Titanes.

Por lo tanto, pese a que, dado el contexto, la incógnita siempre resulta válida, es un momento idóneo para volver a sopesar el valor de su propuesta actual. A partir de que un multijugador que acumula nueve extensos años de desarrollo es en especial sensible a variaciones en la percepción que se puede tener de él, puedo esforzarme de cara a responder la pregunta que titula este escrito: ¿merece la pena jugar a Hearthstone en 2023?

¿Eres un jugador nuevo?

Si nunca has disfrutado del título y estás considerando hacerlo, lo primero que debes saber es que Hearthstone es el mandamás de las cartas coleccionables por razones ganadas a pulso. La labor de Team 5 es completamente admirable en tanto han confeccionado un trabajo que encuentra un equilibrio perfecto entre profundidad y accesibilidad en aras de apelar a toda clase de jugadores. Desde lo jugable hasta lo visual, desde sus distintas modalidades hasta su maravillosa representación del mundo de Warcraft, este videojuego es un deleite constante.

Así, pues, si eres un jugador nuevo, nunca ha merecido más la pena jugar a Hearthstone. Los Titanes, por medio de sus nuevas mecánicas y cartas, ha virado el metajuego hacia su versión más pensativa pero explosiva, hallando una vez más un punto medio pertinente entre ofrecer una propuesta con magnas disputas de poder y desenlaces increíbles y, a su vez, una propuesta que amerite pensar detenidamente de cara a alcanzar esas situaciones.

¿Eres un jugador veterano?

Por otra parte, si te asemejas a este servidor y ya has invertido años de tu vida en la Taberna, probablemente has experimentado los roces ineludible de la exposición prolongada. Como mencioné con El Festival Legendario, me vi en la obligación de tomarme un descanso extendido del videojuego para poder apreciarlo una vez más, mas mi decisión de regresar por Los Titanes ha sido, cuando menos, acertada.

Es decir, si eres un jugador veterano y te encuentras extenuado, ni Los Titanes ni cualquier otra adición de contenido van a devolverte la ilusión de jugar a Hearthstone. Aunque la mecánica de Forja funcione tan bien como de costumbre, aunque las cartas Titanes sean tan divertidas y multidimensionales, aunque los nuevos arquetipos renueven y expandan los previos mazos populares, la solución a lo exhaustivo pasa por otros canales.

Y es que la calidad, por supuesto, se encuentra presente, pero el hastío es un obstáculo que corresponde al usuario, no al juego. Personalmente, llegué a esa conclusión meses atrás y, después de darme un tiempo, pude volver al título y sentir parte de las mismas sensaciones que experimenté en etapas como la de Montaña Rocanegra, la Liga de los Exploradores o Una Noche en Karazhan. Quizá no sea común respecto a otros juegos en línea pero, en este caso particular, siento que un distanciamiento temporal es la alternativa perfecta para renovar el cariño por Hearthstone.

Volví, Hearthstone

Cumplí con la promesa que realicé en abril durante el último lanzamiento de contenido de Hearthstone y, en efecto, he vuelto. He invertido más horas en la entrega en el aún breve mes de agosto que en el resto de meses combinados, porque finalmente siento que he descubierto la forma más saludable de relacionarme con ella. En consecuencia, no puedo sino exhortar a todos los jugadores nuevos a que se sumen a su magnífico estado actual, y a todos los jugadores veteranos a que den un paso atrás... pero solo para coger impulso.