Uno de los teléfonos que más me ha ilusionado desde su presentación ha sido el Pixel 7 Pro. Os voy a ser sincero, no ha sido una gama de teléfonos que me haya llamado mucho la atención. Salvo los primeros que lanzaron, siempre me han parecido un pequeño peldaño por debajo de la competencia. Este año, en medio de una expectación bastante contenida, Google me ha hecho sonrojar con un teléfono móvil que viene a por todas y que me ha convencido de una manera profundamente notable.
¿Por qué me ha convencido? Lo cierto es que confluyen muchos factores que hacen que este nuevo planteamiento sea realmente interesante, por lo que tendréis que acompañarme en este artículo para descubrir por qué me ha gustado tanto y por qué podría plantarle cara al iPhone 14 Pro.
Los nuevos teléfonos Pixel 7 Pro son un producto muy a tener en cuenta ya que tienen un precio realmente competitivo de 899 euros, algo bastante contenido para la gama más alta de todos. Reúne absolutamente todo lo que puede ofrecer Google a día de hoy.
Tiene un diseño realmente rompedor, con un módulo de cámara al que no estamos acostumbrados en los teléfonos de hoy en día. Así, nos permite identificarlo con un golpe de vista, algo muy a tener en cuenta para la identidad de una marca en un mercado en el que casi todos los teléfonos tienen la misma pinta.
En su pantalla, Google apuesta por el 2K con una pantalla QHD+ de 6,7 pulgadas y refresco dinámico de 120Hz. Algo que quizás se queda un poco corto, pero que es más que respetable para la gama en la que se está moviendo.
En su interior alberga un Google Tensor G2, de fabricación propia, bajísimo consumo de batería y una potencia bastante interesante. Le acompañan 12GB de RAM y un almacenamiento de 128, 256 o 512GB. Asimismo, la batería es de 5000mAh, lo que promete todo un día de batería con mucha soltura. Con estas especificaciones, tanto internas como de pantalla, teóricamente no se le puede resistir ningún juego ni ningún tipo de contenido, incluyendo las retransmisiones, el juego en streaming y el juego en la propia plataforma.
Las cámaras resultan ciertamente ilusionantes. La principal de 50MP está acompañada de un potente teleobjetivo de 48MP y un ultra gran angular de 12MP. Así, el enfoque macro nos permitirá tener unas tomas cercanas de una calidad que asusta, mientras que rendirá profundamente bien tanto en fotografía cotidiana como en procesos más exigentes.
Lo podemos encontrar en tres colores, manteniendo un estilo bastante sobrio y unos acabados en aluminio reciclado. Los colores son verde liquen, nieve y obsidiana.
El iPhone 14 es un teléfono móvil increíble. Es innegable que Apple lleva casi dos décadas perfeccionando su teléfono a unos niveles difíciles de alcanzar por el común de las marcas que elaboran este tipo de terminales. No es algo extraño que los de Cupertino tengan legiones de seguidores en todo el mundo. Sin embargo, el Pixel 7 Pro ilusiona en algunos aspectos en los que el iPhone 14 adolece de un continuismo que quizás le pesa más de la cuenta. En esta ocasión, lo justo es compararlo con el iPhone 14, ya que el iPhone 14 Pro juega en otra liga tanto de precio como de características.
Ahora bien, los dos teléfonos son increíbles, y no tiene absolutamente nada de malo preferir uno de otro, aunque es cierto que el Pixel 7 Pro parece dispuesto a prestar guerra a su principal competencia.
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