Corría el año 2013 cuando Pokémon lanzó “Pokémon X y Pokémon Y”. Estos juegos llegaban cargados de novedades, pues eran los primeros de la saga principal en Nintendo 3DS y los que estrenaron el lanzamiento simultáneo a nivel mundial. Por si la revolución gráfica y la introducción del nuevo tipo Hada no fueran suficientes, Game Freak decidió introducir una nueva mecánica en los combates: la Megaevolución.
Esta tuvo mucho protagonismo a nivel jugable e historia durante toda la sexta generación, es decir, en “Pokémon X”, “Pokémon Y”, “Pokémon Rubí Omega” y “Pokémon Zafiro Alfa”. Aunque ya no aparece en los videojuegos de la saga principal, seguimos viéndola en el anime, y en títulos para móviles como “Pokémon GO” o “Pokémon Masters EX”.
Por ello, a modo de homenaje a una mecánica que me encanta, he preparado este artículo. En él, recojo todos los Pokémon que pueden acceder a la Megaevolución. ¡Vamos a ello!
Su flor crece bastante tras la Megaevolución, por lo que sus patas y su lomo también se han fortalecido para soportar este peso extra.
La energía de la Megaevolución que fluye por su cuerpo le ha ennegrecido la piel, y ha provocado la aparición de intensas llamas azules.
La fuente de su poder es el vínculo que lo une a su Entrenador. Su capacidad de vuelo mejora con esta Megaevolución, hasta el punto de superar a la de un avión a reacción.
La potencia de su cañón central es similar a la de un tanque. Lo fornidas que están sus patas y lomo le permiten aguantar el retroceso de sus disparos sin problema.
La Megaevolución hace que le salgan aguijones también en las patas posteriores. Para dar el golpe de gracia cuando ataca, suele hincar los aguijones de las patas en el suelo, y rematar con el del abdomen.
La Megaevolución ha aumentado mucho su potencia muscular. Tanto que puede volar sin descansar durante 2 semanas.
Puede esquivar sin problemas numerosos ataques gracias a la notable habilidad para prever el futuro, que adquiere gracias a la Megaevolución.
Shellder recubre por completo a Slowpoke al megaevolucionar. Los fluidos digestivos de dicha concha le aportan nuevos poderes, además de insuflarle más motivación.
Puede viajar de una dimensión a otra y aparecer donde quiera. Una vez, causó un gran revuelo al dejar ver solo una pata a través de una pared.
La energía de la Megaevolución hace crecer de golpe a su cría. Esta coordina a la perfección los movimientos con su madre para luchar juntas.
Este Pokémon se enorgullece de sus cuernos. La Megaevolución le da la fuerza para levantar con ellos a un enemigo de hasta 10 veces su peso y llevarlo volando sin esfuerzo.
Aunque tiene un instinto destructivo, acata las órdenes del Entrenador en el que tiene plena confianza y ha conseguido hacerlo megaevolucionar.
El poder de la Megaevolución regenera por completo su ADN. Las rocas que le han salido por todo el cuerpo son más duras que el diamante.
Al megaevolucionar, su poder Psíquico incrementa su masa muscular. En esta forma, Mewtwo tiene una fuerza de agarre de 1 tonelada y puede correr 100 metros en 2 segundos.
Al megaevolucionar a esta forma, el cuerpo de Mewtwo se encoge. No obstante, adquiere un poder tan grande que puede reducir un rascacielos a escombros con tan solo pensarlo.
La inmensa energía de la Megaevolución le afecta a nivel genético y hace que le vuelva a salir el pelo que había perdido.
Al adquirir esta forma, el cuerpo de Steelix se vuelve aún más resistente, hasta el punto de que sus puntas ahora son de diamante. Varios trozos de metal orbitan a su alrededor debido a un campo magnético que crea el propio Pokémon.
Dado que almacena la energía de la Megaevolución en su interior, su cuerpo comienza a fundirse si pasa mucho tiempo en esta forma.
Al megaevolucionar, Heracross puede encajar entre sus dos cuernos objetos que superan 500 veces su peso, y levantarlos sin problemas.
Al adquirir esta forma, las uñas y el extremo de su cola comienzan a fundirse debido a las altas temperaturas, lo que atormenta al propio Houndoom.
La Megaevolución hace que se desgarre la espalda, y lo vuelve aún más violento que de costumbre. Se mueve solo guiado por su instinto de destrucción, y es difícil saber si oye las órdenes de su Entrenador.
Al megaevolucionar, adquiere la capacidad de lanzar su cola como si fuera un proyectil. Esta le vuelve a crecer en un instante.
La Megaevolución, además de dotar de más poder a Blaziken, hace que cambie su apariencia y que el fuego salga por sus muñecas de manera algo diferente.
Cuando Swampert megaevoluciona, adquiere más musculatura. Esto lo convierte en un rival aún más temible.
Sus ya de por sí poderosos poderes psíquicos se incrementan aún más al megaevolucionar. Al adquirir esta forma, obtiene un aspecto aún más refinado.
La energía de la Megaevolución hace que su gema se agrande y se desprenda de su cuerpo, desgarrándole la piel. Dicha joya le sirve como escudo, aunque también dificulta sus movimientos.
Al megaevolucionar, Mawile adquiere una segunda mandíbula. Estas se agitan como si tuvieran voluntad propia y hacen gala de un carácter muy agresivo. Dichas fauces atrapan a sus víctimas y las despedazan, pues tienen fuerza incluso para destrozar una roca de un solo mordisco.
La coraza que cubre su cuerpo se ha vuelto aún más fuerte al adquirir esta forma. Esto lo dota de un mayor poder tanto defensivo como ofensivo.
El poder extra que gana Medicham al megaevolucionar y su fuerza mental hacen que le salgan a la espalda cuatro brazos de energía psíquica.
Al Megaevolucionar, Manectric adquiere la capacidad de almacenar más electricidad de la que es capaz de utilizar. Esto lo pone de mal humor, y le hace desatar una fuerza explosiva a la velocidad del rayo.
La energía de la Megaevolución hace que comiencen a dolerle de nuevo antiguas cicatrices, que son las marcas amarillas que tiene por todo el cuerpo. Cuando embiste, saca unas espinas cortantes de la cabeza, que se clavan en el cuerpo de su oponente y le causan heridas profundas.
Al adquirir esta forma, las dos jorobas de Camerupt se convierten en un volcán que siempre está activo.
Al megaevolucionar, Altaria adquiere más de sus esponjosas plumas. Esto incrementa sus capacidades defensivas.
La energía de la Megaevolución alimentan la maldición y el odio de Banette hasta el punto de hacer que odie a su Entrenador. Dicha energía hace emerger por sus cremalleras un poder maligno que estaba contenido.
Absol es un Pokémon de naturaleza pacífica, por lo que odia adquirir esta forma, ideal para los combates. La energía de la Megaevolución lo dota de un aura abrumadora, tanto que las personas que carecen de fortaleza espiritual mueren del susto nada más verlo.
Al adquirir esta forma, se le desencaja la mandíbula. Esto provoca que sea presa de la ira, al no poder con normalidad. Por la boca exhala una ventisca helada que cubre de nieve los alrededores.
Al megaevolucionar sus alas se adhieren de forma extraña, lo que le provoca estrés y vuelve agresivo. Introduce las patas delanteras en su coraza para surcar el cielo a gran velocidad, incluso en las situaciones más complicadas.
La Megaevolución aumenta aún más su inteligencia, lo que le hace luchar con tal atrocidad que hasta da miedo mirar. Si prevé que va a perder, atrapa a su oponente con las garras de sus extremidades y provoca una gran explosión.
La Megaevolución incrementa aún más las grandes habilidades de vuelo de Latias. Cuando tanto ella como Latios adquieren esta forma, su aspecto es prácticamente idéntico. Las mayores diferencias son su tamaño y el color de sus ojos.
La Megaevolución incrementa aún más las grandes habilidades de vuelo de Latios. Cuando tanto él como Latias adquieren esta forma, su aspecto es prácticamente idéntico. Las mayores diferencias son su tamaño y el color de sus ojos.
Rayquaza es el único Pokémon que puede evolucionar sin tener una Megapiedra. Esto se debe a que su cuerpo acumula la energía de los meteoritos de come, ya que vive en la capa de ozono y se alimenta de ellos.
La Megaevolución libra a Lopunny del pelaje que le sobraba a la hora de atacar. También le da un temperamento violento y combativo, y un instinto guerrero. Utiliza las orejas a modo de látigo para fustigar al enemigo.
La Megaevolución exacerba su agresividad, lo que le hace enloquecer y arremeter contra todo lo que se encuentra. Sus extremidades se han fundido con sus alas y han adoptado forma de guadaña. Con ellas, hace jirones a sus enemigos.
La energía de la Megaevolución expande su aura y despierta su instinto guerrero. Ataca sin piedad a sus enemigos obedeciendo a dicho instinto.
La energía de la Megaevolución hace que le crezcan dos columnas de hielo en la espalda. Además, su cuerpo se vuelve más frondoso.
Al megaevolucionar, Gallade adquiere un aspecto aún más elegante. Sus guadañas se vuelven más fuertes, lo que le permite lanzar ataques aún más devastadores.
Las habilidades médicas de Audino aumentan aún más cuando megaevoluciona. Tiene la capacidad de calmar a los que lo rodean, y se agudizan aún más su oído y capacidad para comprender los sentimientos de los demás.
La energía de la Megaevolución cristaliza en el cuerpo de Diancie. Esto, además de darle más poder, le confiere un aspecto aún más hermoso.
Y hasta aquí llega este repaso a todas las Megaevoluciones que nos ha regalado Pokémon. ¿Cuál es vuestra favorita? ¡Os invito a opinar en los comentarios!
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