Siempre he amado el género del sigilo, y Aragami 2 ha llegado para recordarme por qué

Desde que tengo memoria, soy un amante exacerbado de los videojuegos de sigilo. Sin embargo, con el paso del tiempo, tal gusto ha demostrado ser una especie de maldición, pues cada año he de soportar la misma desdicha: hay muy pocos representantes del género. Por ello, siempre me he visto en la obligación de buscar en lo más recóndito de las tiendas digitales para encontrar una nueva aventura que satisfaga mis ansias de esconderme en las sombras, pero no puedo quejarme: de no ser por dicha necesidad, nunca hubiese conocido a Aragami. Y sería una pena no sentir el hype que siento hoy en día por Aragami 2.

Siendo uno de mis máximos descubrimientos, la obra original de Lince Works me ofreció todo lo que yo, hace cinco años, quería de un título de sigilo. Hoy, claro está, no soy el mismo Ronald, soy más exigente y menos fácil de sorprender, pero puedo asegurar que su secuela me ha hecho sentir exactamente como en 2016; como un niño que, sin dar importancia a cuestiones de diseño o evaluar si cumple con los estándares técnicos de la actualidad, ha disfrutado cada segundo de jugarlo. Por lo tanto, los invito a leer mis primeras impresiones de Aragami 2 tal y como yo las estoy escribiendo: como amante de la industria interactiva y no como crítico.

Ojos que ven, corazón que siente

Lo admito: suelo ser ligero con los juegos de sigilo; nunca me importó la intrascendente historia de Styx, nunca me importó el cuadrado universo del último Thief y nunca me importó nada malo que se pudiese decir de Dishonored. ¿Permisividad a razón de mi cariño? Quizá, mas lo cierto es que, dada la escasez del género, abordo cada aventura con el mejor de los humores y la más alegre de las impresiones, porque prefiero verlas como jugador antes que como analista. Y eso mismo he decidido hacer con Aragami 2.

Por desgracia, he analizado más de 100 juegos en mi vida, y hay cuestiones que, por mera inercia al jugar, no puedo evitar detallar. No obstante, digo 'ojos que ven, corazón que siente' en lugar del tradicional refrán porque, sí, soy consciente de todo lo negativo que ha presentado esta prueba del videojuego pero, a pesar de ello, o tal vez incluso gracias a ello, he podido podido apreciar con más fuerza todo lo bueno que Aragami 2 tiene por ofrecer para los fanáticos del sigilo. Y, con tan solo cuatro horas jugadas, soy capaz de anticipar que no es poco.

Alargando la sombra de un título excepcional

Aún con sus problemas, Aragami 2 es a 2021 lo que Aragami es a 2016: un juego adecuado a su época. Esta secuela es más grande, con más poderes, más misiones, más personalización, más movilidad, más verticalidad, más libertad jugable y, en esencia, más de lo que caracterizó a su primera iteración. Es fácil notar el intento de Lince Works por ensanchar todos los pilares que hicieron de su primera producción un símbolo del género, pero es aún más fácil notar que, por fortuna, han logrado lo que se han propuesto.

Por supuesto, existen aspectos a mejorar, como hacer que los coleccionables sean más interesantes y que los combates frontales resulten más pulcros, sin embargo, el género es recordado y querido por otros apartados. ¿Qué apartados? Precisamente aquellos en los que la entrega sí destaca: un diseño de niveles interconectado que te invita a explorar diversas rutas, un gran abanico de posibilidades mecánicas para sortear los desafíos según nuestro estilo de juego, un sobresaliente ámbito audiovisual que atrapa desde el primer segundo... Aragami 2 es la combinación de Dishonored con Tenchu, y creo que no existe un alago más preciso y descriptivo que ese.

Aragami 2, a un refinamiento más de ser un baluarte del sigilo

Si buscan una guía definiendo con precisión todo lo que ofrece la preview de Aragami 2, me temo que están en el lugar equivocado; no porque no pueda, sino porque no quiero. La magia de esta travesía precisamente recae en llegar a ella tan solo con los conocimientos de su antecesor, y descubrir paso a paso la creciente libertad que te concede como jugador para desenvolver todo su potencial. Yo, por mi parte, únicamente me encargaré de advertir lo evidente: Aragami 2 será imprescindible para quienes gusten de un buen juego de sigilo.

En tal sentido, es importante apuntar que el título aún necesita experimentar mejoras en materia de inteligencia artificial y animaciones, mas confío en las capacidades de Lince Works para solventar cuestiones técnicas antes de cara a que el proyecto se consagre este 17 de septiembre. Contrariamente, donde sí no muestro confianza alguna es en referencia a variables más fundamentales, pero porque no es necesario: Aragami 2 ya me garantiza la calidad suficiente como para estar religiosamente atento a su estreno desde su llegada. 35 días más para volver a ser feliz entre las sombras.