Aunque la producción no ha sido especialmente sencilla, y los escándalos han estado azotando a la compañía durante los últimos años, parece que Disney por fin ha conseguido sacar adelante la que será una de sus películas más importantes de la historia. "Toy Story 4" se estrenará el próximo año, y no solo expandirá un poco más el legado de Pixar, sino que pondrá fin a toda la saga. Este hecho parece que está conmocionando tanto al equipo de producción, que el set de grabación se ha convertido en un escenario para emociones y lágrimas.
Al igual que ya hizo Tim Allen hace unos meses hablando sobre cómo está siendo el trabajo para esta película, ahora es Tom Hanks quien respalda a sus compañeros confesando sus sentimientos. El actor, que pone voz a Woody en la versión original, se dejó ver esta semana en el programa The Chris Evans Breakfast Show, y allí dio algunos detalles del cierre de la franquicia. "Era la primera vez que íbamos a rodar el final de la película, y 'Toy Story 4' va a tener un final impactante", explicaba emocionado. "Cuando fui a grabar al estudio el último día, quise darle la espalda a mis compañeros".
Hanks parecía estar al borde de las lágrimas, y quería evitar que le vieran derrumbarse."Yo no quería verlos y tampoco quería que ellos pudiesen verme", y añadía, "Porque cuando me di cuenta de lo que estaban haciendo con la película me emocioné y dije: 'Este es un momento histórico'". Y lo cierto es que el actor no miente. Disney tiene por delante la tarea de poner fin a la saga más famosa de Pixar, a la franquicia responsable del funcionamiento del cine de animación por ordenador actual. ¿Estará a la altura? Las declaraciones del reparto apuntan a que sí, pero habrá que esperar a la última palabra de los fans.
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