Tenía muchas sospechas al ponerme frente a "El Pueblo": no solo el primer adelanto en vídeo era "lamentable" en cuanto a montaje y sonorización, sino que la estrategia de Mediaset de no estrenar la serie en un primer momento para emitirla directamente en Amazon Prime Video me sonaba rara. Es por este motivo por el cual me senté frente a la tablet un tanto escéptico: ¿lograrían los hermanos Caballero crear una nueva ficción fresca, alejada del espíritu de "La Que Se Avecina"?
La respuesta es afirmativa: después de 11 temporadas de "La Que Se Avecina" que han ido de más a menos, nos hemos topado con un producto diferente, rural y natural. Hay personajes estereotipados por todas partes, sí, y algunos de ellos apuestan por la comicidad propia de la serie que hemos mencionado (el constructor que ha sido pillado defraudando y su novia, que odia el campo, son los más cercanos al espíritu "LQSA"), pero en todo momento se contrarresta con un grupo de "pueblerinos" que nos ha encantado por su humor.
El grupo de habitantes de este pueblo (que realmente existe, aunque no con el nombre que recibe en la serie) se topa con otro grupo de urbanitas que llegan para colonizar lo que parecía ser varias casas abandonadas. La realidad es otra: no es un pueblo vacío, pero estos nuevos habitantes vienen bien para poder darle vida de nuevo a un pueblo que ha visto cómo últimamente las defunciones estaban a la orden del día.
¿Y por qué decimos que los pocos habitantes originales del pueblo son lo mejor de la serie? Porque sus diálogos destilan frescura por los cuatro costados: cualquiera que tenga un pueblo donde poder veranear, se dará cuenta de las costumbres de estos habitantes: miedo a los de ciudad, pasión por el campo, camadería entre los pueblerinos... Todo esto se refleja en una sociedad cerrada pero, a la vez, con un gran corazón. Todo lo contrario a los urbanitas que llegan, que odian la tranquilidad y desean hacer del pueblo un lugar a su gusto.
En el otro bando, destacan los papeles del constructor y su novia: su condición anterior de millonarios se aprecia en su forma de ser, mucho más egocéntricos y egoístas que el resto de personas que llegan con ellos desde la ciudad. Su encuentro con su nuevo hogar es hilarante, y nos dejan con dos personajes que nos recuerdan mucho a Los Rancios de "La Que Se Avecina". Carlos Areces hace maravillas con este personaje.
La pareja hippie y su hijo también nos ha gustado bastante, aunque sobre todo por un genial Santi Millán que parece estar en su salsa. La "paz y amor" que intentan traer a su "eco-aldea" es cada vez más complicada de conseguir, con un pueblo que se le pone en su contra cuando van llegando nuevos personajes desde la ciudad.
El resto de personajes completan un reparto coral en el que las tramas van avanzando poco a poco a lo largo de 8 episodios; capítulos que ocultan la realidad española: los deshaucios, la corrupción, el divorcio o la propia salud. Todos los grupos de urbanitas que llegan a este pueblo soriano ocultan un secreto que se va descubriendo poco a poco; un secreto dramático que nos ha sorprendido porque aunque cae en algunos clichés, ha sido tratado con mucho respeto por los guionistas.
Otro apartado que nos ha fascinado es el técnico: adiós a los escenarios de cartón piedra, y bienvenidos sean los escenarios naturales. Toda la serie ha sido rodada íntegra en un pueblo que existe de verdad, y es algo que se aprecia no solo en los decorados; también en la planificación y realización. Los personajes se sienten más vivos gracias a una cámara mucho más despierta; la calidad de la imagen es mucho más fresca; y el único pero estaría en la duración: siguen apostando por los 70 minutos, algo que en Amazon Prime Video puede chirriar a los espectadores internacionales. Eso sí, el ritmo es bueno y no se hace largo como ocurre con algunos episodios de "La Que Se Avecina".
En conclusión, estamos ante una de las comedias más frescas que ha dado la televisión en abierto: sí, aunque la veamos en Amazon Prime Video, es una ficción de Telecinco que llegará en algún momento de 2020, por lo que hay que considerarla como tal. Se aleja de los roles de "La Que Se Avecina" para ofrecernos un universo propio muy agradable de ver, con unos personajes corales que nos han fascinados. Estamos ante el nuevo fenómeno de las series españolas.
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