Crónicas de Navidad 2 es como ese cuñado que llega en Nochebuena, pero al que tú nunca habías invitado: hace bulto, pero no es necesario. Una película entretenida, pero sin más; es la típica película navideña que copará los 'tops' de Netflix, y que está hecha para que la gente la vea. Es más, no nos extrañaría ver otras dos o tres entregas, puesto que sabemos que la plataforma de streaming está deseando tener una saga larga en su catálogo, pero no nos engañemos: es simplemente un pasatiempo que, por suerte, pasa rápido.
Ahora bien, soy consciente de que este comienzo de la crítica de Crónicas de Navidad 2 no es nada alentador, por lo que voy a pasar a tratar lo más positivo del largometraje: Papá Noel y Mamá Noel están genial en sus papeles, y mira que los personajes son difíciles de interpretar ya que hay que evitar caer en tópicos. Kurt Russell, sobre todo, parece hecho a la medida de Santa Claus, aunque no quitamos mérito a Goldie Hawn, cuya presencia es magnética.
Aunque la historia es tópica (niños, una de ellas repitiendo) que se adentran en el mundo mágico de Papá Noel), lo cierto es que en esta secuela tenemos algo que no tuvimos en la primera parte: un villano claro, con un trasfondo que le ha hecho ser así, y que siempre cuenta con la ayuda de una especie de infiltrado que ahora apoya al enemigo. Eso sí, al igual que la mayoría de personajes nuevos son insufribles, también lo es el antagonista de Crónicas de Navidad 2, aunque bueno, en este caso puede llegar a estar justificado.
Otro punto positivo que ya se repitió en la primera película es que se sabe mezclar a la perfección acción y comedia; drama y secuencias en las que ocurre de todo. Es decir, entretiene, ya que Chris Columbus, su director, ha logrado equilibrar todos sus elementos. En este sentido, se nota que Netflix ha puesto (mucho) dinero en Crónicas de Navidad 2, más que en su antecesora, ya que los efectos especiales son más numerosos, y mejor realizados.
Pero como hemos adelantado en líneas anteriores, hay un problema a la hora de conectar con el público: si los nuevos personajes no caen bien, ¿cómo nos vamos a divertir con sus chistes pasados de rosca? ¿Cómo nos vamos a creer sus diálogos impostados y sin sentido? Es lo que ocurre con la pareja de la madre de los dos hermanos protagonistas, con el hijo de este o con el villano. Quizás salvamos solo a Mamá Noel, pero realmente ya la conocimos en el final de la primera película.
Otro error grave que observamos en Crónicas de Navidad 2 es que si bien es cierto que Chris Columbus la dirige (quién está detrás de las cámaras en Polar Express o Harry Potter y la piedra filosofal), no encontramos nada en la película que le pertenezca: ni la planificación, ni la fotografía, ni el montaje. Es como si la hubiera dirigido cualquier otra persona, hasta un servidor. Y cuando contamos con un cineasta de su calibre, qué menos que encontrar un pequeño sello autoral.
En definitiva: una secuela igual de olvidable que la primera parte, pero no peor. Esto servirá a Netflix para pedir a la productora que haga una tercera parte, y por suerte, los nuevos personajes desaparecerán. Y es que es mejor centrarse en sus elfos (lo mejor de Crónicas de Navidad 2), que en personas que no nos interesan; más en ese mundo mágico creado, que en los problemas de un 'duende rebelde que no quiere ser humano'. Las bases están, ahora hace falta asentarlas.
No es ese largometraje que esperabas, pero tampoco pasa nada si lo ves. Es una disfrutable secuela de una película que aprobaba por los pelos, como en esta ocasión, pero que amplía un poco el Universo creado
Los elfos, lo mejor de la película
Hay un villano claro, algo que faltaba en la primera parte
Parece que tenemos saga longeva en Netflix
Los efectos especiales
La dirige Chris Columbus, pero como si lo hubiese hecho un servidor: ningún sello personal
Chistes pasados de rosca a veces
No soportamos a los nuevos personajes (salvo a Mamá Noel)
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.
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