Lo peor que se puede decir de una película es que parece hecha en una época diferente a la que pertenece, sobre todo si llega 10 años tarde y con mil propuestas similares ya disponibles en plataformas de streaming. Esto es precisamente lo que sucede con Familia revuelta, la enésima comedia familiar de Netflix que podríamos haber visto antes, pero que al menos posee un resultado sorprendentemente divertido.
Familia revuelta se apoya en su atractivo reparto y en una dirección más que correcta para contarnos una historia que hemos escuchado mil veces a través de unos personajes tan planos como perfectos para no pensar más que en pasar un rato entretenido frente a la pantalla.
Cuando los miembros de una familia intercambian sus cuerpos durante una rara alineación planetaria, su desternillante viaje para encontrar el camino de vuelta a la normalidad les unirá más de lo que nunca creyeron posible. ¿Se ayudarán entre ellos a la hora de conseguir un ascenso y un contrato discográfico, y hacer una entrevista en la universidad y una prueba de fútbol?
Jennifer Garner, Ed Helms, Emma Myers, Brady Noon, Matthias Schweighöfer y Bashir Salahuddin son tan solo algunos de los intérpretes que forman parte del reparto de Familia revuelta, comedia dirigida por McG (Terminator Salvation, Los ángeles de Charlie).
En efecto, Familia revuelta es un cóctel de películas que hemos visto antes, en concreto, Somos los Miller y Ponte en mi lugar, con un toque de cine navideño que le sienta bastante bien a la propuesta en general. Lo mejor que puedo decir de esta cinta es que resulta entretenida pese a todos los tópicos que utiliza, tanto para representar a personajes como para desarrollar la historia. Esto permite que el resultado final no decepcione en absoluto siempre que sepas que estás viendo una comedia de Netflix genérica en la que prima el buen rollo familiar.
Si en Prime Video tienen Navidad en Candy Cane Lane como película navideña más fuerte de la temporada, probablemente en Netflix sea Familia revuelta la mejor cinta ambientada en esta época del año. Gracias al buen trabajo de Jennifer Garner y Ed Helms, quienes demuestran que son perfectos para este tipo de papeles, más que suficiente. Además, el resto del elenco, incluyendo los más jóvenes, no resulta cargante, algo de agradecer en un largometraje de corte familiar.
En definitiva, Familia revuelta no va a cambiar tu vida, en absoluto, pero probablemente te saque más de una sonrisa, sobre todo si le das al play un domingo por la tarde en el que estés arropado en una manta y tan solo quieras pasar un buen momento frente a Netflix.
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