El 26 de octubre de 2022, se confirmó la salida pactada de Paolo Vasile como consejero delegado de Mediaset España tras 23 años en el cargo. Una transición que supuso un cambio de era en Telecinco: Alessandro Salem se convirtió en el sustituto del también italiano a partir del 1 de enero de 2023, consumando así la cancelación de Sálvame y el salto de Ana Rosa Quintana a las tardes de la cadena. ¿El objetivo? Construir una parrilla de programación blanca y familiar, con la compleja meta de superar a Antena 3 en audiencia mensual, algo que no consiguen desde diciembre de 2021, cuando la cadena cosechó un 14,9% de share.
Sorprendentemente, Telecinco quiere ser una cadena blanca y familiar, pero el único éxito que les está funcionando es de la era Vasile y todo lo contrario a lo que buscaban sus directivos: La isla de las tentaciones. Infidelidades, insultos, violencia física y verbal e imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunas personas son tan solo algunos de los motivos por los que el reality presentado por Sandra Barneda es considerado 'telebasura' por algunos.
¿Qué le está diciendo la audiencia a Telecinco con el éxito inesperado de La isla de las tentaciones 7, que en su tercera entrega ha superado el 17,7% de share y 1,4 millones de espectadores? ¿Debe Mediaset volver a confiar en aquellos formatos que ha ido borrando de la parrilla, en ese gamberrismo que le funcionó en el pasado, posicionándose como la cadena líder durante casi diez años (2012-2021)?
En la semana del 8 al 14 de enero de 2024, Telecinco estrenó varios formatos con diferente desempeño:
Exceptuando Bailando con las estrellas, formato que puede verse afectado este fin de semana por una inesperada bajada de audiencia como suele ocurrir en muchos talent show, el único estreno que le ha funcionado a Telecinco ha sido la séptima temporada de La isla de las tentaciones. Como digo, un programa solo para adultos en el que el sexo y las palabras malsonantes son el pan nuestro de cada día. Un resquicio de aquella televisión de la que era partidario Paolo Vasile y cuyos máximos exponentes eran La isla de las tentaciones, Sálvame y Gran Hermano.
¿Y por qué Gran Hermano DÚO (GH DUO 2) no está funcionando en esta ocasión? Al igual que ocurre con GH VIP 7, el casting no es potente, apostando por caras más que conocidas por los espectadores que terminan aburriendo. A pesar de confiar en concursantes que pertenecen también a esa etapa Vasile, la cadena prioriza las tramas menos polémicas para dejar estas últimas en un segundo plano. No obstante, GH DÚO 2 no es un programa blanco y familiar, lo que puede colisionar con la nueva imagen que quiere dar Telecinco.
Si el equipo de casting de La isla de las tentaciones hubiera fichado a cinco parejas modélicas, en las que no hubiera ningún atisbo de infidelidad, probablemente estaríamos hablando de un fracaso más de Telecinco. Porque La isla de las tentaciones nos enseña que a España nos encanta el gamberrismo, lo políticamente incorrecto y las broncas. Muchas broncas.
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