"Fire Force" volvía a esta semana a la acción y lo hacía tras un retraso derivado del incendio que asaltó a Kyoto Animation hace ya más de una semana. David Productions ha hecho hasta el momento todo en su poder para mostrar respecto hacia las víctimas, incluido ciertos cambios en la animación y narración de su obra que nos han dejado con la omisión de algunos cadáveres así como la eliminación del color del fuego en cierta escena.
A pesar de los pequeños cambios, que poco impacto han acabado teniendo en última instancia, "Fire Force" consigue seguir con la fuerza con la que arrancó mediante un 'arco' de los 'juegos de novatos' que logra distinguirse parcialmente de los habituales. Este tipo de contenido es uno que ya hemos visto en el pasado mediante obras como "Naruto" o más recientemente "My Hero Academia". Sin embargo, dado que lo que tenemos ante nosotros son bomberos, el verdadero vencedor del torneo no es aquel que logra batir a los demás, sino el que consigue escapar del recinto en llamas con las personas atrapadas en el menor tiempo posible.
Desafortunadamente, o por fortuna, Shinra se encuentra con que su paso por los juegos no va a ser uno tan sencillo como las instrucciones parecían indicar. Ello se debe a que en alcanzar cierta zona del recinto este se encuentra con el villano al que pudimos ver brevemente en el anterior episodio, el cual a su vez se muestra -en una escena previa- en la compañía de todavía otro personaje cuyas intenciones tampoco parecen ser las mejores del mundo. En cualquier caso, el enfrentamiento entre Shinra y el villano en cuestión vuelve a dejarnos con las delicias visuales que desde el comienzo se nos prometieron para con "Fire Force", y es que desde David Productions están dando su 100% para hacer que este sea un espectáculo memorable.
Por otro lado, el otro gran punto álgido del enfrentamiento se produce en el punto en el que el villano pretende plantar la semilla de la duda en Shinra. "Tu hermano pequeño está vivo", le espeta este, forzando así una reacción brusca en Shinra dada la incredulidad de que tras tantos años pudiera existir mágicamente un superviviente al letal incendio que, supuestamente, acabó con su familia. Es en este punto también en el que se reafirma el carácter de Shinra como bombero, pues ante la tentación de unirse al mal para conocer más sobre su pasado, deja bien claro que su único objetivo es el de conseguir rescatar a tanta gente como pueda de las catástrofes provocadas por los Infernales.
Antes de seguir avanzando en lo que nos ha dejado este episodio, destacaremos la introducción de un nuevo personaje, Tamaki Kotatsu, tanto para bien como en parte para mal. Por un lado, el personaje se alza como una bombera de tercera generación que cuenta con capacidades muy interesantes, pues su control de las llamas le permite adoptar cualidades similares a las de un gato. Por otro lado, su aparición viene acompañada de momentos 'eróticos' sin aparente lógica, únicamente poniendo de por medio su 'torpeza' para explicar hechos como que Shinra pueda acabar con su mano bajo el sostén de esta. Teniendo en cuenta lo visto esta semana, estas situaciones no parece que vayan a ser las últimas similares en producirse.
Volviendo así a los juegos de los novatos, Shinra consigue escapar con todo el mundo del recinto, el cual se ve volado por los aires a causa de los extraños polvos del villano que no paran de provocar explosiones de gran calibre. Sin embargo, con el mal trago ya pasado, la curiosidad de Shinra se halla ahora más viva que nunca. Momentos antes de todo esto fue posible ver cómo el protagonista reconocía a aquel capitán que estuvo presente durante el momento del incendio de su hogar, el cual pese a la negativa parece claramente conocer más de lo que se encuentra dispuesto a compartir. Esto, unido a la revelación del villano, acaba llevando a Shinra a tener una conversación muy reveladora con su capitán.
Así pues, es gracias a Obi que conocemos que la gestión de las fuerzas de los bomberos se ve realizada, en realidad, por tres compañías que se unieron para dar forma a esta. Como consecuencia, la división de bomberos se convierte en una amalgama de caracteres que en, ciertas ocasiones, pueden contar con motivaciones individuales más allá de salvar a la población. Es aquí, además, que descubrimos que Obi tiene la misión de revelar la verdad sobre los secretos de la organización y de descubrir el porqué del proceso de combustión espontáneo, unos apartados de gran interés sobre los cuales iremos hincando el diente a medida que progrese la historia.
Como conclusión, este tercer episodio vuelve a situar el listón muy alto para "Fire Force". La animación, pues, no consigue solo volver a los estándares que todavía no se han abandonado un solo momento, sino que además la narrativa vuelve a dar un salto adelante. En este sentido, a la cruda realidad del héroe le podemos sumar ahora que no es oro todo lo que reluce, lo que nos deja con la conclusión de que "Fire Force" sigue apostando por ir mucho más allá de lo simplemente espectacular.