Dragon Ball Super: La decepcionante evolución de Son Gohan

"Dragon Ball" nos presenta una longeva historia de protección de la Tierra en la que a lo largo de sus cientos de episodios conocemos a todo tipo de personajes, muchos de los cuales son guerreros. Aun así, es obvio que el principal protagonista de la franquicia se trata de Son Goku, aunque en su momento su primer hijo, Son Gohan, parecía destinado a tomarle el relevo.

Sin embargo, con el paso de los años dicho personaje ha ido cada vez a menos, hasta el punto de que en "Dragon Ball Super" parece haberse confirmado como una mera sombra de su pasado.

El glorioso pasado de Son Gohan

Al hablar de Son Gohan el primer momento que aparece en la mente de casi todo seguidor de "Dragon Ball" es su mítico combate contra Cell, en el que logró convertirse durante cierto tiempo en el guerrero Z más poderoso de todos. Son Gohan fue el primer saiyan - híbrido en este caso - en conseguir alcanzar el SSJ 2, que en aquel entonces fue suficiente para batir a Cell.

Esta transformación derivó incluso en un largometraje antagonizado por el carismático Boujack, en el que en última instancia la ira de Son Gohan volvía a aparecer como fuerza definitiva. Asimismo, durante el arco de Buu también pudimos ver una nueva forma de poder que, a priori, llegó a sobrepasar a su persona en el arco de Cell, aunque ya no fue suficiente para batir a uno de los villanos más poderosos en la historia de "Dragon Ball".

Aun así, la idea principal es que incluso en su edad más temprana Son Gohan logró tener siempre momentos de peso, como el icónico cabezazo contra Raditz cuando no era más que un niño. Este protagonismo, desafortunadamente, se ha esfumado poco a poco, y en el actual arco de Moro se demuestra que el personaje ha sido ya completamente olvidado como un rostro de protagonismo.

El decepcionante presente de Gohan en Dragon Ball Super

La realidad es solo una: Son Gohan es una decepción en "Dragon Ball Super". Incluso cuando antes del Torneo del Poder entrenó para recuperar el poder que había perdido durante todo este tiempo, lo cierto es que los frutos obtenidos no fueron ni mucho menos los esperados. A esto, además, hemos de sumarle los momentos anteriores contra Freezer en el arco de la transformación dorada, durante el que Gohan cae sin apenas oposición ante lo que no pudo considerarse ni un esfuerzo por parte del villano.

La última muestra de todo esto la estamos encontrando de forma obvia en el arco de Moro, donde poco a poco se nos está forzando a ver a Son Gohan como un mero personaje de apoyo. Esto es algo que pudimos apreciar en un primer lugar cuando el hijo de Goku mostró ese curioso 'escudo' de Ki que sirvió posteriormente a Piccolo para lanzar su cañón de haz. Ahora, hemos visto dos escenarios más en los que Son Gohan vuelve una vez más a ese rol de apoyo, demostrando que su nivel de poder es inexistente en una escala universal.

El primero de los escenarios es, lógicamente, el que se vale de Son Gohan utilizando una especie de donuts galácticos como los de Gotenks, aunque en este caso con la sola función de restringir los movimientos de Moro. El segundo escenario es el que sigue al del letal ataque Moro realiza contra Son Goku; en ver caer a su padre al suelo entre la vida y al muerte, Gohan nos deleita con uno de sus clásicos momento de furia... sin éxito alguno. El propio Moro lo deja claro: por mucho que los saiyans aumenten su nivel de poder con la ira, la diferencia entre los villanos y Son Gohan es tal que se trata de un aumento insuficiente.

¿Un futuro todavía menos prometedor?

En su momento "Dragon Ball GT" recibió muchas críticas por el trato de distintos aspectos de su historia, incluyendo la evolución de diversos personajes. Desafortunadamente, viendo la dinámica actual todo hace pensar que la evolución más probable de Son Gohan es precisamente la marcada por dicha saga: un guerrero olvidado, centrado en su familia y con apenas el poder necesario para alcanzar el primer nivel de los super saiyan.

En este sentido, no hay que olvidar que lógicamente el carácter de Son Gohan le convierte en el más pacífico de todos los personajes de "Dragon Ball". Consecuentemente, a menos que el personaje experimente un súbito cambio de carácter a lo largo de "Dragon Ball Super", la realidad es que la debacle del mismo es una que lleva escribiéndose desde hace años. Por ello, es mejor tener las expectativas bajas con un personaje cuya gloria ya forma parte del pasado de "Dragon Ball".