"Boruto" cambió por completo la realidad de todo lo que conocíamos acerca del universo de "Naruto", esencialmente introduciendo nuevos personajes, escalas de poder y demás que hizo que consumir los más de 700 episodios de "Naruto" sirvieran... ¿de algo pero no mucho? En cualquier caso, precisamente por eso me planto aquí en el día de hoy con la intención de hablar del Karma, seguramente la mayor novedad que se introdujo en esta secuela.
Para hablar del Karma de "Boruto", primero hay que hacerlo del clan Ōtsutsuki. En efecto, esa antigua raza de seres celestiales que fue introducida en la recta final de "Naruto" por medio de la figura de Kaguya es la que se encuentra detrás de todo lo relativo al Karma. Y es que el Karma es, en el sentido más básico posible, la 'técnica' utilizada por el clan para vivir para siempre.
El Karma en sí es una especie de sello que se aplica sobre una persona en cuestión, quedando esta marcada para siempre. ¿Con qué fin? Pues con el fin de que el Ōtsutsuki que haya dejado su marca, podrá eventualmente tomar posesión del cuerpo y reescribir por completo la genética y mente del usuario. Es una reencarnación total en el sentido más puro de la palabra, o por lo menos ese es el objetivo que se tiene con el Karma.
Plantar el sello del Karma no implica que el Ōtsutsuki en cuestión se pueda reencarnar de manera inmediata en el cuerpo que ha escogido. Cierto es que como sello de reencarnación, este es mucho más efectivo que el 'experimento' que vimos de Orochimaru con Sasuke en su debido momento, pero de la misma forma requiere un tiempo y proceso de adaptación.
El impacto del sello del Karma es uno que se va aplicando de manera gradual, y lógicamente como sello concede ciertas habilidades especiales sobre el cuerpo aplicado. Eso sí, a medida que el usuario en cuestión se vale de las capacidades concedidas por el Karma, el proceso de reencarnación se acelera. Cuando el Karma se ha extendido lo suficiente, entonces el Ōtsutsuki que lo ha aplicado toma el control por completo del usuario.
Como he mencionado, el sello del Karma confiere una serie de habilidades especiales a la persona aplicada. Las más llamativas son las siguientes:
Obviamente, el sello del Karma proporciona otras ventajas generales como un aumento de todos los atributos de combate base del usuario, además de la experiencia de combate adquirida por un Ōtsutsuki. Dado que a medida que pasa el tiempo el sello del Karma deja cada vez más su huella, es solo lógico que los poderes de los afectados se vayan acercando a los de los miembros del clan Ōtsutsuki.
Y esto es todo cuanto os hace falta conocer acerca de las implicaciones del Karma de "Boruto". Definitivamente se trata de una técnica que ha marcado por completo toda la trama hasta la fecha del manga y el anime, haciendo que el clan Ōtsutsuki cobre más fuerza que nunca antes. Quién sabe, puede que todos aquellos que a los que Kaguya no convenció lo más mínimo al final de "Naruto" se sientan más interesados por el linaje dándole una oportunidad a "Boruto".
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