El cine está sufriendo más que ninguna otra industria los efectos del coronavirus: la pandemia, a nivel mundial, se encuentra en el punto de mayor transmisión, y cada día se suman casi 300.000 casos a un total que ya asciende a los 16 millones de infectados. Por este motivo, aunque las salas cinematográficas hayan abierto sus puertas en muchos países, el miedo se ha apoderado de los espectadores, y estas siguen sin llenarse. Razón por la cual películas como Muerte en el Nilo y Antlers se han tenido que retrasar para ubicarse de forma correcta en el calendario de las productoras.
En el caso de esta última cinta, que ha sido dirigida por Scott Cooper, no la veremos hasta el próximo 19 de febrero de 2021, casi un año después de lo previsto, ya que de no haber sido por el coronavirus, el Antlers se hubiera estrenado el pasado mes de abril. Además de ser un largometraje que tiene detrás de las cámaras al cineasta encargado de Hostiles (una película muy notable), su punto más atractivo se encuentra en el productor: Guillermo del Toro.
En Antlers, una pequeña localidad del estado de Oregon, una profesora y su hermano, que es el sheriff del lugar, comienzan a interesarse por un estudiante rodeado de una aura de misterio y bastante distante con el resto de compañeros. Mientras lo van conociendo, descubren que el adolescente tiene un gran secreto que puede poner en peligro a todos.
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