El coronavirus ha impactado de lleno en la industria audiovisual: compañías como Disney tienen pérdidas millonarias (unos 30 millones de dólares por jornada), por lo que sus directivos deben tomar medidas urgentes para frenar un daño que se pueda tornar permanente. Es por ello que Bob Iger, después de que el 25 de febrero anunciase que dimitía como CEO de Disney sin dar muchas explicaciones, vuelve a retomar su puesto, al menos de forma temporal, para sacar a la empresa de una crisis sin precedentes.
Según revela The New York Times, el nuevo CEO de la productora, Bob Chapek, ha dejado su asiento a Bob Iger para que tome las decisiones más complejas que atañen a la directiva. Se desconoce si este relevo será permanente, o si una vez se supere la crisis económica volverá a estar Chapek al mando, pero es probable que estemos frente al primer escenario. El problema se ha producido cuando el nuevo CEO de la compañía se ha tenido que enfrentar a una crisis nunca antes conocida tan solo 1 mes después de su posesión en el cargo, por lo que la junta de accionistas habrá pedido a Iger su presencia de forma temporal para no cometer errores de principiante.
Ahora habrá que analizar, una vez la pandemia de coronavirus haya sido erradicada, o como mínimo mitigada, si la crisis económica y financiera que se deriva del virus es algo temporal, o si perjudicará a la industria cinematográfica y televisiva a largo plazo, algo que requerirá complejas decisiones para evitar pérdidas a las empresas.
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