Si algo destacaba de "No Respires" era la capacidad que tenía para crear un ambiente de terror gracias a su edición de sonido como principal baza. Para ello no era necesario recurrir a elementos del terror tan tradicionales como los fantasmas a los monstruos, le sobraba con una casa de madera bastante vieja, tres jóvenes ingenuos que no saben lo que hacen, y un villano loco dispuesto a todo, que en esta ocasión es un viejo ciego experto en todo tipo de combate, ya sea cuerpo a cuerpo o disparando (tiene guasa siendo ciego).
El resultado era bastante interesante, es lo que tiene que uno de los nombres más interesantes del terror contemporáneo, Fede Álvarez, figurara en el equipo creativo de la película. Sin embargo, era toda una incógnita por dónde irían los tiros en "No Respires 2". Con una premisa que ya no es ninguna sorpresa, Rodo Sayaguen opta por darle la vuelta a las cosas. Nuestro villano se convierte en antihéroe y la trama evoluciona y avanza, concretamente 8 años en el tiempo, ¿Será suficiente para seguir sorprendiendo como su primera parte?
Pues lo cierto es que sí pero con muchas reticencias. La película cambia de tono, pasa de la tensión latente al slasher más descomunal y bruto, haciendo del gore una de sus mayores bazas. Esto es una pena, porque lo que más destacaba de la propuesta era precisamente eso, la capacidad para crear tensión con pocos elementos, la madera que cruje, el terror que acechaba en cada esquina... Aquí es todo mucho más tremendista, y es que parece que las directrices han cambiado radicalmente. Es como si al viejo ciego loco le damos un machete y algo más importante que defender que en la primera película, pues la cosa se va de madre.
Es una pena porque ese inicio en el que vemos mucho de la primera parte funciona a las mil maravillas, y a partir de ahí la película se torna una locura desenfrenada, sangrienta y de guion vago. Es lo que tiene una estructura tan caótica en la que prácticamente no hay ningún tipo de introducción. No obstante, hay que reivindicar varias cosas de "No Respires 2", pues cuenta con una realización bastante interesante, quizá demasiada ambiciosa para lo que pedía una secuela, y un ánimo bastante importante por crear una propia mitología.
Stephen Lang y su loco ciego siguen dando mucho miedo
Que la secuela cambie las tornas en cuanto a lo que pensamos de los personajes, bueno, del personaje, está muy bien, pues para mí la gracia de una secuela es jugar con los elementos que conocemos para crear una historia nueva y que desafíe lo que conocíamos del universo. El problema es que, aunque la idea es buena "No Respires 2" falla en su ejecución, principalmente por decisiones del guion bastante cuestionables que se podrían haber arreglado en una segunda ronda de ideas. Porque de verdad, las ideas que hay en "No Respires 2" son muy interesantes, pero no llegan a estar aseguradas. Se pierde mucho en el gore fácil, pero es una película inteligente que te 'asfixiará' hasta el último minuto.
Muchos pero, pero, pero, por eso mismo pienso que "No Respires 2" es una secuela interesante... pero fallida. Otra cosa que he echado en falta es alguna conexión más con la primera película, pues tenían mimbres de sobra para poder trazar más puentes. Pero si te gustó la primera entrega te recomiendo que le eches un vistazo a esta secuela, básicamente porque hay tramos en los que funciona y cumple su función a la perfección; demostrar que no hace falta un espíritu diabólico para que te lo pienses dos veces a la hora de entrar a una casa que no es tuya.
"No Respires 2" falla en su ejecución, principalmente por decisiones del guion bastante cuestionables que se podrían haber arreglado en una segunda ronda de ideas. Porque de verdad, las ideas que hay en "No Respires 2" son muy interesantes, pero no llegan a estar aseguradas. Se pierde mucho en el gore fácil, pero es una película inteligente que te 'asfixiará' hasta el último minuto.
Es una propuesta muy interesante
Juega con todo lo que sabíamos desde la primera película
Stephen Lang sigue dando mucho miedo
Tiene ideas muy inteligentes (a las que les falta trabajo)
Deja de lado sus mayores virtudes para apostar por cosas menos interesantes
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