Ana de Armas tiene tan solo 33 años, y aunque nació en La Habana (Cuba), su carrera profesional comenzó en España cuando protagonizó El Internado en 2008. Un poco antes la vimos en su país natal en Una rosa de Francia, una película dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón que hizo que conociéramos su magnetismo en nuestro territorio.
Pero casi nada queda de esa intérprete que vino a triunfar en la industria cinematográfica y televisiva española: ahora estamos ante toda una estrella de Hollywood, que ha sido incluso pareja de Ben Affleck durante algunos años, y que se encuentra trabajando ahora en películas como Deep Water, Blonde (en la que interpretará a Marilyn Monroe para Netflix) y The Gray Man (de los hermanos Russo).
Lo cierto es que Ana de Armas siempre tuvo un físico muy acorde 'a su edad': cara redonda y mofletes rojos, mirada penetrante con unos preciosos ojos y un cabello propio de su edad. Pero ahora, la actriz se ha convertido en toda una mujer:
Es posible que gracias a su popularidad, la vida de Ana de Armas haya cambiado tanto, que su cambio de look vaya vinculado con esta nueva vida. Pero lo cierto es que le sienta genial ser una mujer mucho más madura. La actriz ha dejado de lado su vertiente más juvenil, y quiere ser esa intérprete en la que todos confían para sus proyectos.
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