No se puede negar que "Independence Day: Contraataque" fue una de las mayores decepciones que nos ha dado el cine reciente, y no porque la primera película de esta franquicia fuese una obra maestra, sino porque aquella era divertida, tenía corazón y, sobre todo, originalidad a la hora de tratar una invasión extraterrestre, y la segunda entrega fue un carrusel de ruido y acción sin nada memorable. Roland Emmerich, director amado y denostado a partes iguales, se ha pronunciado sobre su deseo de producir un tercer largometraje, aunque ha dejado todo en manos de Disney.
Recordamos que la gran empresa que adquirió hace un año 20th Century Fox es ahora la encargada de llevar el control productivo de todos aquellos proyectos vinculados con esta última productora, y por lo tanto, una hipotética "Independence Day 3" depende de Disney ahora. Emmerich ha explicado que no sabe si habrá una continuación, aunque "naturalmente, había hablado con Fox al respecto y luego, cuando los adquirieron, dije: bueno, probablemente se terminó, pero es algo que no se. Ya veremos, es como si pudiera materializarse, y a la vez no. Hollywood es un lugar extraño en estos días y tengo la sensación de que Disney estaría dispuesta a hacer una tercera entrega. Le gusta ese tipo de cine de franquicia".
En más de una ocasión, el cineasta, aunque sigue en contra del resultado final de la segunda película de la saga, ha hablado largo y tendido sobre cómo podría ser la tercera parte: ¿os imagináis que la acción se traslada al Universo como si de un Star Wars alienígena se tratase? Esa era una de sus ideas hasta hace pocos meses, aunque a saber qué es lo que piensa ahora Emmerich.
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