El estreno de Pared con pared en Netflix vuelve a sacar a la luz el aparente problema de intrusismo laboral al que se enfrenta una profesión en peligro como es la interpretación. No es novedad en España que cantantes salten al cine, es algo que lleva ocurriendo desde siempre, con casos sonados como Marisol, Rocío Durcal o Rocío Jurado que han protagonizado algunas de las películas españolas más exitosas de la historia. Sin embargo, recientemente se ha criticado con dureza que artistas como Aitana ocupen el hueco de actrices con formación en interpretación y canto.
Más allá de polémicas, Pared con pared ha entrado en el Top 10 de películas más vistas de Netflix en 75 países, cifra que irá aumentando con el paso de las semanas. La película parece haber gustado, o al menos llamado la atención, Sin embargo, en redes sociales la respuesta es mucho más sosegada. Muchos usuarios han criticado que Pared con pared no pasa de ser una comedia romántica del montón, con unas interpretaciones de cartón piedra encarnadas por sus dos protagonistas, Aitana y Fernando Guallar.
Aitana es una de las cantantes españolas más internacionales en estos momentos, con permiso únicamente de Rosalía, Enrique Iglesias, Quevedo y Bad Gyal. La ex triunfita ha conseguido superar dicho calificativo demostrando que su voz tan especial tiene cabida en la industria musical del siglo XXI. Ahora bien, esta fama también le ha permitido protagonizar dos proyectos audiovisuales: La última, serie de Disney+ en la que compartió protagonismo con su ex novio, Miguel Bernardeau, y ahora Pared con pared, su primer largometraje.
En ambos casos, he notado que se ha criticado mucho más la interpretación de Aitana que la de sus compañeros de reparto. Y lo cierto es que tanto en La última como en Pared con pared, Miguel Bernardeau y Fernando Guallar respectivamente están casi tan mal como ella. Algo llamativo cuando estos jóvenes son intérpretes y se les debe exigir más. Aitana, al fin y al cabo, es tan solo una cantante en la que han confiado los productores para interpretar a un personaje eminentemente musical. Sus dotes interpretativas no deben ser objeto de crítica cuando su formación habrá sido muy inferior a la de sus compañeros.
Entre los comentarios que podemos leer en redes sociales criticando a Aitana, algunos tan graves y dañinos como: "imagina ser actor o actriz para que después contraten a famosos que no tienen ni idea antes que ti" (@cmcrr_) o "siendo objetivos es una peli mala con mala actuación por parte de Aitana y muchos más defectos porque aún sabiendo lo que se esperaba de la película ha decepcionado" (@6Peedro).
En efecto, la interpretación de Aitana en Pared con pared no es destacable, en muchos casos exagerada y propia de una actriz novata. Más me preocupa que Fernando Guallar, con más de una decena de proyectos a sus espaldas entre los que destacan El juego de las llaves, La ternura o Explota Explota, nos haya 'regalado' una actuación propia de primero de interpretación.
CONTENIDO RELACIONADO
A pesar del escepticismo, este primer avance es bastante prometedor
Un viaje entre mundos reales y virtuales que se espera como uno de los mayores lanzamientos de 2025
La esperada secuela ya ha roto un récord importante de Ridley Scott a pesar de su escaso tiempo en taquilla
En su lugar se anuncia que se estrenará Ice Age 6
El gran éxito de Illumination de 2023 ya se puede ver sin coste adicional
'Aprender a soltar', el drama familiar sueco que lo está petando en Netflix España