La ceremonia de los Oscars 2020 está cumpliendo con las expectativas y está dejando multitud de grandes y emotivos recuerdos. Uno de ellos ha sido la épica irrupción en el escenario protagonizada por Eminem o la divertida parodia que han realizado Rebel Wilson y James Corden para recordar entre risas el gran fracaso que fue "Cats". Aunque el más emotivo se ha hecho esperar.
Y ha sido cuando se ha entregado el premio al mejor director de la edición. Bong Joon-Ho ha sorprendido a propios y extraños y se ha llevado una estatuilla que parecía destinada a Sam Mendes y su épico plano secuencia en "1917". Un premio que ha sido muy aplaudido por la sala y que el coreano ha agradecido de manera muy especial a Martin Scorsese recordando que ha sido uno de los grandes referentes de su vida. (vía Twitter)
Joon-Ho reconocía que había crecido con el cine de Scorsese y que, si no fuera por el bueno de "Marty", él no podría haber llegado nunca a donde se encontraba en estos momentos. Scorsese estuvo también al borde de la emoción cuando escuchó las tiernas palabras del director de "Parásitos" y el resto del público se levantó para aplaudir sonoramente a Marty que, aunque no se ha llevado el premio a mejor director por "El Irlandés", si que se ha llevado el reconocimiento de sus compañeros de trabajo.
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