Menuda la que se ha armado en Marvel Studios: en el peor momento para el Universo Cinematográfico de Marvel a nivel económico (solo Spider-Man: No Way Home ha funcionado verdaderamente bien, superando la barrera de los 1.000 millones de dólares), se ha anunciado que Bassam Tariq abandona el puesto de director en la nueva película de Marvel. Y eso que la preproducción ya estaba avanzada. Pero parece que la productora estaría muy descontenta con el guion (corto e insustancial), por lo que necesita la presencia de nuevos guionistas para adaptarlo a lo que esperan del reboot.
Ahora bien, el problema no es solo el retraso de Blade, motivado por razones evidentes. Al fin y al cabo, el Universo Cinematográfico de Marvel funciona como un castillo de naipes, y cuando una de estas cartas se cae, la estructura al completo se viene abajo.
Estos retrasos quizás no se terminen notando demasiado, porque Marvel Studios sigue preparando entre 3 o 4 estrenos de forma anual, pero el caso de Vengadores: Secret Wars es llamativo: de tener dos películas evento de esta franquicia en 2025, a tener solo una, dado que la segunda parte se nos marcha hasta 2026. Vengadores: The Kang Dynasty, por cierto, sí continúa prevista para 2025.
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