‘Una cuestión de tiempo’, dirigida por Richard Curtis (‘Love Actually’), es una cinta que combina romance, ciencia ficción y comedia con una delicadeza y cariño que pocos pueden igualar. Estrenada en 2013, esta película ha logrado destacar en el vasto catálogo de Netflix como una de las mejores en su género de viajes en el tiempo. Protagonizada por un elenco estelar que incluye a Domhnall Gleeson, Rachel McAdams, Bill Nighy, Vanessa Kirby y Margot Robbie, esta cinta ofrece una versión romántica y entrañable de la clásica premisa de ‘El día de la marmota’.
La trama sigue a Tim Lake (Gleeson), un joven de 21 años que descubre que puede viajar en el tiempo, una habilidad heredada por todos los hombres de su familia. Sin máquinas extravagantes ni coches DeLorean, Tim puede retroceder a cualquier punto de su vida para intentar corregir errores y, principalmente, conquistar a la chica de sus sueños, Mary (McAdams). El funcionamiento es simple pero limitado: no puede viajar al futuro ni a un pasado que no haya vivido personalmente, es decir, no puede ir a Alemania de 1930 y matar a Hitler, pero sí corregir algo de un punto determinado de su propia vida.
Aunque las reglas de los viajes temporales y sus consecuencias no están completamente definidas, Curtis utiliza este elemento fantástico para explorar emociones humanas profundas. Las actuaciones son formidables, Gleeson ('Harry Potter') nos sorprende con una grata actuación, y McAdams derrocha su habitual carisma ya visto en ‘El Diario de Noah’. Sin embargo, Bill Nighy ('Love Actually') se lleva el protagonismo muchas de estas escenas, y en un momento dado ofrece un emotivo discurso a su hijo que encapsula el corazón de la película: el amor incondicional entre padre e hijo.
Podemos ver a Margot Robbie en uno de sus primeros papeles significativos interpretando a Charlotte, el primer amor de Tim, antes de que él se enamore de Mary. Este papel fue, en parte, el trampolín que catapultó a Robbie a la fama, llevándola a protagonizar grandes títulos como ‘Barbie’, ‘El lobo de Wall Street’ o ‘Érase una vez en Hollywood’.
‘Una cuestión de tiempo’ es una película que te atrapa desde el primer minuto, llevándote a un viaje emocional lleno de amor, desamor, alegría y tristeza. Su narrativa no solo se centra en el romance, sino también en la importancia de valorar las pequeñas cosas de la vida y apreciar cada momento. Aunque su premisa de ciencia ficción tiene algunos huecos sin rellenar, la película está escrita con tanto gusto y sentimiento que es fácil perdonarlos.
Este filme plantea preguntas profundas sobre nuestras propias vidas y decisiones. ¿No desearíamos todos cambiar ciertos momentos del pasado? Sin embargo, a medida que Tim experimenta con su don, aprende que la vida está llena de "bonitos errores" y que la perfección no es el objetivo, sino aprender a vivir plenamente cada instante. ‘Una cuestión de tiempo’, además de ser una comedia romántica encantadora y conmovedora, también nos deja una lección inolvidable sobre la imperfección y la belleza de la vida.
Esta película no solo te hará reír y llorar, sino que también te inspirará a valorar cada pequeño detalle de tu vida cotidiana. ‘Una cuestión de tiempo’ es una obra maestra que merece ser vista y aplaudida, una y otra vez.
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