Villeneuve no culpa a Warner Bros. por el fracaso de Blade Runner 2049

Cuando un universo nace con una profunda huella de identidad, resulta complicado liberarse de ella. Es es lo que ya pudo comprobar Ridley Scott en 1982 cuando se dispuso a trasladar a pantalla la obra de Philip K. Dick, y lo que ha vuelto a trascender con la secuela de Villeneuve. "Blade Runner" marcó una época y fue la pionera de un nuevo género, pero lo hizo sin los tropos clásicos del cine comercial. La historia de Deckard tenía un ritmo lento, unas ideas difíciles de procesar, y un regusto final que no precisaba de demasiada acción. Todo ello es lo que ha querido trasladar el director canadiense a "Blade Runner 2049", siguiendo los pasos de la cinta original, especialmente en taquilla.

Tras una semana del esperado estreno, la secuela se ha quedado lejos de cumplir las altas expectativas que había puesto Warner Bros. en ella. Con 32,7 millones de dólares en su primer fin de semana en la taquilla nacional, se hace complicado que Villeneuve logre empujar a "Blade Runner 2049" a los 300 millones estimados para la cinta. Muchos achacan este fracaso a la campaña del estudio para el estreno, que habría llevado a los espectadores a engaño, con una historia de casi 3 horas y escenas muy pausadas, en lugar del blockbuster que se vendía en los tráilers.

"Como director, no soy arrogante", se defendió el director en una entrevista a Vulture. Durante los últimos días han surgido voces en contra del estilo del canadiense para un universo tan peculiar como el del futuro distópico de K. Dick. "La gente pone mucho dinero en la película para permitirme hacer cosas como Blade Runner. Confiaron en mí y me dieron mucha libertad. Son amigos", declaró para enfriar la situación con el estudio. "Así que por supuesto que quiero que la película sea un éxito al final del día. Es un viaje largo, pero no quiero hacerles perder dinero".

Las estrictas medidas de seguridad de Warner Bros. para proteger "Blade Runner 2049" de las filtraciones fue uno de los inicios para que la prensa viera la producción con malos ojos. Y es que los críticos no pudieron ver el preestreno con suficiente antelación a las entrevistas, dejando en el tintero asuntos como el de si Deckard es o no un replicante. "Me gustaba la idea de que se descubriera a medida que la película avanzara", afirmó en relación a que el tema se quedara fuera de todas las críticas.

Parece así que la relación entre Villeneuve y Warner Bros. es buena, a pesar de lo complicada que se ha vuelto la situación con el paso de los días. La idea de que el fracaso en taquilla fue provocado por nuevos espectadores no conocedores de la saga quedó descartada al desvelarse que la media estuvo por encima de los 25 años, con una inclinación hacia el género masculino. Jeff Goldstein intentaba apagar el incendio cerrando filas. "La audiencia fue menor de lo que anticipamos", declaró el presidente de distribución del estudio. "Alcon y Denis hicieron una película increíble".