Los precios de las consolas en la actualidad ya no es como hace (no tantos) años. No hay que irse muy lejos: la propia PS4 costaba ya bastante menos tan sólo dos o tres años de su lanzamiento. Sin embargo, en el caso de PS5 y Xbox Series X, ambas consolas cuestan más que cuando salieron al mercado hace ya más de cuatro años. Por su parte, Nintendo Switch conserva el mismo precio, pese a llevar a la venta desde 2017.
Muchos pensarían que esto lo hacen las compañías para lucrarse más todavía, para conseguir beneficios aún mayores. Pero lo cierto es que a menudo se ha comentado que de donde sacan las compañías beneficios es de los juegos, ya que las consolas le provocan pérdidas, pues las venden por un precio inferior o casi igual al de su coste de desarrollo. En este post vamos a ver hasta qué punto eso es cierto con cada una de las consolas actuales.
*Cabe mencionar que las empresas suelen guardar esta información de forma muy confidencial, por lo que no existen datos oficiales de los costes de desarrollo reales. Sí que existen informes con estimaciones, y será en ellos en los que me basaré para el presente artículo.
En esta parte os hablaré de PS5 base, no de la versión Slim ni de la versión Pro, ya que no existen por el momento estimaciones de ninguna de ellas (aunque en el caso de la versión Slim, el coste de fabricación será muy similar).
Estimaciones del año 2020, cuando salió la consola, apuntan a que en ese momento a Sony le costaba fabricar una PS5 alrededor de 450 dólares por unidad. En aquel entonces, la consola costaba 500 dólares, por lo que sacarían unos 50 dólares de beneficio por cada máquina. Actualmente, los precios son más altos, porque supuestamente también les cuesta más fabricar la consola, así que los beneficios deberían ser muy similares.
Se supone que son un poco más caras de fabricar que una PS5. De la misma forma, sólo existen estimaciones que datan del año 2020-2021, donde se hablaba de que Microsoft se gastaba entre 460 y 520 dólares por unidad, sacando menos beneficio que Sony por venta o incluso no sacando beneficio.
Como mencioné antes, la mayoría de compañías sacan beneficios grandes de la venta de videojuegos y no tanto del de consolas. De la misma forma que PS5, los precios de Xbox Series X eran de 500 euros en aquel momento, pero también subieron.
Esta es la consola más barata de las tres. Y os voy a hablar de la versión base, no de la Lite (que es mucho más barata). Esta consola fue lanzada en el año 2017 y sigue vendiéndose en la actualidad, aunque lanzaron una revisión de la misma en el año 2019 para sustituir a la de 2017, por el mismo precio.
Estimaciones apuntan a que a Nintendo le cuesta unos 257 dólares fabricar una Switch, sacando algo menos de 50 dólares de beneficios por unidad. En el caso del modelo OLED, lanzado en el año 2021, les cuesta alrededor de 270 dólares fabricarlas.
Aparentemente, por lo mencionado en el presente post, parecería que algo de beneficio sí que sacan. Pero hay algo que no tenemos en cuenta todavía y es que a todas estas compañías les cuesta un dinero extra distribuir todas estas consolas por el mundo. A eso hay que sumarse que todas las ventas que se hacen en tiendas, un porcentaje del ingreso se lo quedan dichas tiendas, llegándoles menos a las empresas. De esta forma, las compañías apenas sacan beneficios de las ventas de consolas.
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