Alejandro Magno es una figura histórica muy explotada, tanto en toda aquella producción de no ficción, como por la industria audiovisual en forma de series y películas ficcionadas. Por eso me ha extrañado tanto que Netflix se atreva a profundizar en el rey de Macedonia de forma tan liviana como lo ha hecho en 'Alejandro Magno: La creación de un Dios', sin profundizar en aspectos realmente importantes de su vida.
Una docuserie de 6 capítulos que narra la vida del militar y conquistador Alejandro Magno desde su exilio hasta la muerte de Darío III, rey de los persas, y que pese a contar con media docena de expertos que arrojan luz sobre su historia, se queda en un mero esbozo de lo que pudo haber sido. Falta mucho contexto histórico y sobre la parte ficcionada por completo, y es una auténtica pena cuando hay tanto por contar de Alejandro Magno.
Por lo tanto, 'Alejandro Magno: La creación de un Dios' es una docuserie en la que falta mucho contexto. Se nota que Netflix ha querido priorizar el espectáculo técnico al recrear en formato ficción algunos de los pasajes de la vida de Alejandro Magno, en lugar de apostar por un documental riguroso. Algo parecido a lo que hizo Ridley Scott con la figura de Napoleón: un tríptico compuesto por varios cuadros y carente de conexión entre ellos.
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