Atención: Esta crítica del capítulo 1x06 de La casa del dragón tiene el menor número de spoilers posible. A pesar de ello, se mencionan algunos aspectos de la trama.
El quinto capítulo de La casa del dragón se puede describir como un cóctel de emociones fuertes; por un lado, una boda marcada por la tragedia como es habitual en la factoría Juego de Tronos. Por otro lado, la despedida de las dos actrices protagonistas (Milly Alcock y Emily Carey), quienes son sustituidas por Emma D'Arcy y Olivia Cock a la hora de interpretar a Rhaenyra Targaryen y Alicent Hightower. Y finalmente, un salto temporal de 10 años con el que el tablero de Poniente está a punto de dinamitar todas sus piezas.
He de decir que tenía miedo con el sexto episodio de La casa del dragón: Milly Alcock y Emily Carey clavaron a sus respectivos personajes, y no sé cómo recibiría el cambio de actrices a mitad de temporada. Pero tras ver este capítulo, todos los temores se han desvanecido, y en cuanto a narrativa, el salto temporal ha permitido que las tramas avancen mucho más rápido de lo previsto. Sin ser un episodio tan redondo como el quinto en cuanto a emociones, creo que es un muy buen sucesor.
Sin resultar tan lenta como El Señor de los Anillos: Los anillos de poder, es cierto que algunos tramos de La casa del dragón adolecían de problemas de ritmo. Sobre todo, secuencias en las que los diálogos de corte político abundaban y el espectador medio se mostraba reacio a ellos. Pero con el sexto episodio de La casa del dragón, este aspecto tan criticado en redes sociales ha desaparecido, y ahora la serie tiene un ritmo mucho más apropiado. En parte, porque las cartas ya se han puesto encima de la mesa, y la pugna que se libra en Poniente ha comenzado.
Sorprende, por cierto, cómo el interés de las tramas no ha aumentado solo en la principal; también en las tramas secundarias, en los conflictos que se dan entre personajes. Y atentos a los minutos finales de este capítulo, porque vuelven a ser sublimes, tal y cómo nos están acostumbrando los responsables de la primera temporada de La casa del dragón. Ah, ¿y te gustan los dragones? Aquí tendrás dos (y hasta tres) tazas.
Puede que el salto temporal haya servido para acelerar la historia de La casa del dragón, pero no ocurre así con algunas tramas que se vinculan a los más jóvenes de la serie. Su temprana edad es un enorme impedimento para situarlos en el tablero, y la mayoría de estos personajes continúan en la casilla de salida sin que nada ni nadie pueda hacer algo para que avancen. Un error que proviene directo de Fuego y Sangre, el libro de George R.R. Martin en el que se basa La casa del dragón, y que se solventará conforme avancen los años.
Las expectativas eran elevadas, pero La casa del dragón las ha vuelto a superar tras vivir su momento más importante hasta la fecha: el salto temporal no ha perjudicado ni un solo ápice al ritmo de la trama, e incluso le ha ayudado para acelerar muchos de los conflictos que se habían presentado en la primera parte de la temporada. Si bien algunos personajes siguen resultando meras marionetas de sus mayores, es de esperar que los más jóvenes sigan avanzando con el paso de los capítulos. Pero en definitiva, La casa del dragón sigue siendo la serie del año por mucho que a algunos les duela.
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