Shōgun, la nueva serie de Disney+ que se sumerge en el intrigante mundo de la era del Shogunato japonés, ha despertado la curiosidad de muchos espectadores sobre su autenticidad histórica. A menudo, las producciones catalogadas como "dramas de época" buscan equilibrar el atractivo comercial con la precisión histórica, generando una pregunta inevitable: ¿Está Shōgun basada en una historia real?
La respuesta a esta interrogante no es tan sencilla como un sí o un no. Aunque la trama de Shōgun no se adhiere a hechos reales, encuentra su inspiración en personajes históricos reales. La serie es una adaptación de la novela homónima de James Clavell, quien se basó en la historia de William Adams, el primer mercader y navegante inglés que llegó a las costas japonesas en 1564. Este intrépido explorador se estableció en Japón, colaborando estrechamente con el auténtico Lord japonés, Tokugawa Ieyasu.
William Adams, reflejado en la serie a través del personaje de John Blackthorne interpretado por Cosmo Jarvis, desempeñó un papel crucial en el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Japón y otros países. La serie también toma inspiración de la figura histórica de Tokugawa Ieyasu para dar vida a Lord Yoshii Toranaga, interpretado por Hiroyuki Sanada. Ieyasu, quien fue un estratega militar y político, predijo con precisión los movimientos estratégicos y contribuyó al enriquecimiento del imperio japonés mediante el comercio.
A pesar de estas conexiones históricas, es esencial destacar que Shōgun, tanto en su formato literario como televisivo, es una obra de ficción histórica diseñada principalmente para el entretenimiento. Debido a ello, los expertos han señalado discrepancias evidentes entre la representación de Clavell sobre el Japón del Shogunato y la realidad histórica.
Si bien se han elogiado algunos aspectos, como la presencia de espadas samuráis auténticas y la referencia precisa a lugares y presencia extranjera, hay otros elementos que no encajan con la realidad histórica. Algunos de los errores más considerables van desde malentendidos sobre nombres japoneses hasta descripciones inexactas de la geografía y la sociedad japonesa. Dicho esto, uno de los aspectos más criticados tiene que ver con la crueldad de la clase samurái, ya que, pese a tener poder sobre la gente común, maltratar a aquellos que estaban por debajo estaba muy mal visto.
A pesar de no ser realista al 100%, Shōgun ha sido elogiada en muchas ocasiones por su cuidada estética y ambientación. Y es que, desde el vestuario hasta los paisajes por los que se mueven sus personajes han sido cuidados hasta el más mínimo detalle para garantizar una experiencia visual increíble. Además, los críticos también han señalado que, tanto los personajes como su narrativa son una delicia, llegando a comparar la serie con Juego de Tronos.
En resumen, Shōgun, aunque se inspira en hechos y personajes históricos, no puede considerarse una representación precisa de la historia japonesa de la era del Shogunato. La serie, como muchas otras obras de este género, busca el equilibrio entre la fidelidad histórica y la narrativa atractiva para cautivar a su audiencia. Dicho esto, si nos fiamos de las críticas que ha recibido hasta la fecha, parece que será una de las series más potentes del año para Disney+.
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