Menudo día para Activision Blizzard; no solo ha empezado la cosa con la denuncia por parte del estado de California por todos los supuestos casos de acoso y desigualdad laboral para con la plantilla femenina, sino que ahora han salido a la luz muchos de los trapos sucios de Warcraft III: Reforged, uno de los mayores fracasos en toda la historia de la compañía.
Ha sido el medio Bloomberg el que ha publicado en exclusiva los comentarios de una serie de desarrolladores que han optado por permanecer en el anonimato (algo que no sorprende con lo que dicen). A estas alturas todo el mundo sabe que Warcraft III: Reforged fue un completo fiasco, pero al parecer eso era algo que ya conocían internamente en Blizzard incluso antes del lanzamiento.
Según recoge Bloomberg en un artículo largo como un día sin pan, básicamente Warcraft III: Reforged fue un proyecto en el que nunca se creyó, principalmente porque no iba a contar con el potencial para generar el dinero que sí generan otros grandes videojuegos de la compañía. Como tal, la preferencia y apoyo que se le dio internamente fue siempre insuficiente.
Una de las frases más lapidarias del artículo recoge que aceptaron reservas del juego incluso a sabiendas de que este no estaba completado. Al parecer, Activision Blizzard optó por ir hacia adelante con lo que sabían que iba a ser un fracaso de grandes dimensiones por el temor a rechazar las reservas de los jugadores, lo que podría haber generado posteriormente una duda en los mismos a la hora de volver a comprar el juego.
No sorprende, viendo estas declaraciones, que después de la llegada del juego se ofrecieran rembolsos sin cuestionar nada ni a nadie, pues Activision Blizzard era plenamente consciente del bodrio (hablando en plata) que habían puesto a la venta. En tal sentido, aquel que espere que el juego mejore eventualmente puede hacerlo sentado, pues los recursos que se le dedican a día de hoy son todavía menos que los que tuvo en su desarrollo.
Siempre es una pena conocer que en la industria se dan pie a esta clase de proyectos abocados al fracaso. Por suerte, algo que rescata también el artículo de Bloomberg es que tras el piñazo de Warcraft III: Reforged, se ha tenido mucho más cuidado con Diablo II: Ressurrected, el cual sí que parece tener la idea clara y trabajo pertinente tras de sí. Con algo de suerte, no habrá que ver un Warcraft III: Reforged 2.0 este año.
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