Corría el año 2003 cuando la gran Nintendo GameCube vio nacer un nuevo RPG, “Baten Kaitos: Las Alas Eternas y el Océano Perdido” (en Europa salió en 2005). Tres años después, en 2006, este título recibió una precuela llamada “Baten Kaitos Origins”. Desgraciadamente, esta se quedó en Japón y América, y no llegó a salir nunca en Europa.
Ahora, casi 20 años más tarde, Nintendo Switch ha recibido una remasterización de ambos juegos, que nos llegan juntos bajo el nombre de “Baten Kaitos I & II HD Remaster”. Lo cierto es que yo llevo ya unas horas de partida, y vengo a contaros qué tal está el juego. ¿Os apetece descubrirlo? ¡Pues vamos al lío!
Lo primero que quiero dejar claro es que no había jugado nunca a “Baten Kaitos”, por lo que aquí vais a encontrar la experiencia de un primerizo en la saga.
Lo primero que me llamó la atención al empezar mi partida es que estamos ante un juego que se encuentra lejos de ser puntero a nivel técnico y en cuanto a gráficos. Esto no es sorprendente, pues estamos ante la remasterización de dos juegos de hace 20 años, aunque sí me está dando la sensación de que quizás se podría haber pulido un poco más. Sin embargo, también es justo decir que estas pegas no me están entorpeciendo para nada mi experiencia de juego.
Otro aspecto de la obra que no tardó en salir a la luz al empezar la partida, y que me ha sorprendido muy para bien, es que artísticamente es un juego precioso. Os confesaré que más de una vez me he quedado parado en un sitio para contemplar el hermoso paisaje que se hallaba ante mi.
Al iniciar el juego, entramos en un mundo compuesto por distintas islas flotantes. En ellas, podemos encontrar entornos de lo más diversos, y ciudades y pueblos de lo más variados. En ellos, viven personas con alas. También encontramos numerosas criaturas fantásticas. Algunas son dóciles y viven con los humanos, mientras que otras son los feroces monstruos a los que nos enfrentaremos.
Como en todo buen RPG, viajaremos por todo este mundo mientras vamos sumando personajes de lo más diversos a nuestro grupo. Todos ellos se unen para hacer frente a un mal ancestral que amenaza con volver y destruir el mundo.
Nosotros tendremos nuestro propio personaje. Podemos darle el nombre que queramos y hablar de vez en cuando con el grupo eligiendo una de las opciones de diálogo que nos da el juego. Lo curioso es que... no tenemos cuerpo. Somos un espíritu protector, ser que para muchos solo existe en los cuentos y leyendas, que acompaña a Kalas, el protagonista principal.
Ya os he hablado un poco de la historia y de cómo se ve y funciona el juego. Ahora, pasamos con el tema más importante: las cartas, llamadas Magnus.
Y es que en los combates de “Baten Kaitos” no tendremos que elegir directamente entre usar ataques, habilidades u objetos. Aquí, tenemos una baraja compuesta por los Magnus que nosotros escogemos. Dicha baraja irá sacando varios Magnus a nuestra mano, que son las cartas que podemos usar cuando llegue el turno de nuestros personajes. Cada personaje tiene su propia baraja.
Para que os hagáis una idea, el primer juego tiene un total de 1022 Magnus. Estos son de lo más variados. Van desde armas con la que nuestro personaje ataca hasta magias de distintos elementos más o menos fuertes. También tenemos cartas de objetos, que curan nuestra salud o estados alterados como el sueño o el veneno.
Podremos usar varias de estas cartas de una vez cuando llegue el turno de un determinado personaje. El orden en el que lo hacemos también es importante, pues algunas de ellas solo se pueden emplear si son las segundas o las terceras en sacarse en ese turno. Además, como las cartas tradicionales, cada Magnus va a acompañado de un número, y sacarlos en orden puede aumentar nuestro poder de ataque, (por ejemplo, “4, 5, 6” o “2,2,2”).
De esta forma, mientras que nuestros personajes van subiendo niveles e incrementando sus características, también tenemos que estar pendientes de los Magnus. Hacernos con nuevas y poderosas cartas durante nuestra aventura será fundamental. Algunas las encontraremos mientras viajamos, pero también es recomendable hacer un buen desembolso si vemos una chula en una tienda. Hacerse con una rara produce una sensación similar a cuando de pequeño abrías un sobre de cartas y salía una chula.
Mi experiencia con este sistema está siendo de lo más interesante. En mi caso, nunca he sido muy de juegos de cartas. Así que, cuando empecé la partida, prácticamente me limitaba a sacar las cartas más tochas que tenía en la mano. Pronto, los enemigos empezaron a ser más duros, y me di cuenta de que no bastaba con eso.
Fue entonces cuando empecé a pensar más cada jugada y a preparar mi baraja con más cabeza. Sorprendentemente, me ha resultado de lo más divertido y satisfactorio ir entendiendo cómo funciona todo y dominarlo. No os voy a engañar, aún hay cosas que no controlo del todo. Y es que puede hacerse algo complejo al principio y no llevo una cantidad excesiva de horas de juego.
Si os soy sincero, empecé a jugar a este juego con bastante pereza. No obstante, me he encontrado con un JRPG bastante notable. También tengo la sensación de que se podían haber currado algo más esta remasterización, sobre todo traduciendo el segundo juego. Para que quede todo más claro, os dejo unas ideas a modo de resumen.
Y hasta aquí llegan estas pequeñas impresiones sobre "Baten Kaitos I & II HD Remaster". Ahora que le habéis leído a mi, es el turno de que os lea yo a vosotros. ¿Qué opinión tenéis sobre esta remasterización? ¿Estáis pensando en comprarlo? ¿O ya lo habéis hecho? Os invito a que me contestéis en los comentarios. ¡Os leo!
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