"But does it really matter?"; Cyberpunk 2077 y el crunch

“But does it really matter?” ("¿acaso importa realmente?" en castellano) era el título del apartado en el que, semanas atrás, un artículo de Kotaku dedicado a analizar PS5 hablaba acerca de la situación que rodeaba al lanzamiento de consola. Es decir, hablaba de pobreza, de desigualdad, de miseria, de gente a la que la crisis del coronavirus ha hundido por completo y de gente que incluso antes de la crisis el sistema en el que vivimos ya había hundido. Era, por así decirlo, el golpe de amarga realidad para aquellos que solo queríamos saber cómo iba PS5. Y hoy me parece justo hacer algo similar con Cyberpunk 2077.

Todo este artículo es opinión de su autor y no tiene por qué corresponder con la opinión del resto de redactores de Areajugones ni con la de la web en su conjunto.

Hace apenas unas horas que salían a la luz los análisis de Cyberpunk 2077, incluido el mío. Supongo que esto debía haber sido parte de aquel texto, y lo cierto es que esa era mi intención, pero una mezcla de cobardía y de no querer superar las 4000 palabras en un solo texto lo impidieron. Y me arrepiento.

Son muchos los videojuegos que han nacido en medio del (mal) llamado ‘crunch’, que no deja de ser explotación laboral en toda regla. Y Cyberpunk 2077 es tan solo un ejemplo más. Un capítulo más de una interminable serie de desarrollos que se nutren de la explotación laboral que, pese a las protestas, parece no tener una solución a corto y tal vez ni siquiera a medio plazo.

Todos queremos jugar a Cyberpunk 2077. Todos queremos maravillarnos con Night City y sus bondades. Todos queremos experimentar el que posiblemente sea el juego más exageradamente grande y llamativo que jamás hayamos visto. Y no pasa nada. Pero hemos de tener en cuenta que cuando lo hacemos estamos disfrutando de una obra construida sobre la explotación de trabajadores y trabajadoras.

Con ello no quiero hacer a nadie sentirse culpable. Si bien tenemos parte del cambio en nuestra mano con nuestras políticas de consumo, quiero dejar claro que la culpa de que esto ocurra no es (del todo) nuestra, no es del usuario que se pasa tres meses ahorrando para jugar a un videojuego. Es del alto cargo que se lucra con cada venta y que explota a sus trabajadores. Pese a ello, es importante ser conscientes de la situación.

Es importante, desde nuestra posición de consumidores, exigir estos derechos. Y ello pasa por, en primer lugar, exigir un trato digno a todas las personas. Podemos comprar el videojuego y disfrutarlo, pero debemos de ser conscientes de cómo se ha desarrollado y entender que, incluso comprando y jugando a la obra, debemos quejarnos y apoyar a aquellos que han sufrido las consecuencias de un desarrollo nefasto. Pero, por otro lado, debemos ser consecuentes con nuestras quejas. Los bugs se pueden arreglar y las actualizaciones de contenido llegarán con el tiempo. Pero hay que tener paciencia. Nuestra paciencia puede ser la clave para evitar el ‘crunch’. Dejar de exigir contenido perfecto cada día es un paso adelante importante.

¿Ha merecido la pena? ¿Es posible desarrollar un videojuego sin el ‘crunch’? Estas preguntas suelen formularse, normalmente de manera retórica, cuando surgen los debates sobre el ‘crunch’. Pero quiero dejar claro que la respuesta no está abierta. Ningún videojuego merece la pena si se lleva por el camino la salud de trabajadores (ya sea de quienes desarrollan el videojuego o de quienes extraen y tratan los materiales con los que se hacen consolas y discos). Y sí, es posible hacer videojuegos sin recurrir al ‘crunch’, aunque puede que el pellizco que se lleven los directivos tenga que ser menor y nuestra mentalidad un poquito diferente.

Con todo esto no intento situarme en ningún pedestal de moralidad para dar lecciones a nadie. Yo mismo he gastado más de 50 horas jugando a Cyberpunk 2077 esta semana, he escrito del juego sin mencionar el ‘crunch’, he ganado dinero publicando un texto (porque es mi trabajo) y tenía la idea de comprarme el título de lanzamiento si no hubiera tenido la ocasión de jugar antes. Mi única intención es la de dar un pequeño toque de amargura, de realidad, a la festividad que es el lanzamiento de Cyberpunk 2077.

Jugad, celebrad y disfrutad de Cyberpunk 2077 y de cualquier otro videojuego, pero nunca os olvidéis de cómo han llegado a ser esas obras y de lo que han dejado por el camino. Sed consecuentes, empáticos y luchad contra la explotación laboral. Porque quien saldrá perjudicado, creedme, no será ninguno de vosotros.